Aprender, Recordar y olvidar – Ignacio Morgado

¿Qué pasa en el cerebro cuando aprendemos? ¿Qué tipos de memoria tenemos y para qué sirven? ¿Qué y cómo recordamos? ¿Podemos borrar los recuerdos indeseables?¿Es importante dormir para aprender?  ¿Cómo podemos favorecer el aprendizaje y la memoria?  ¿Cuál es el mejor momento del día para aprender?  ¿Cómo podemos reducir el deterioro mental de la vejez?

Continuando con la temática de memoria, hoy os traemos libros en los que podéis conocer más sobre esta función. En concreto, el libro de hoy es uno de nuestros favoritos para los interesados en profundizar más en las capacidades mnésicas.

El autor, Ignacio Morgado, es catedrático de Psicobiología del Instituto de Neurociencia en la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Barcelona, de la que es decano fundador. En la actualidad imparte clases de Psicología fisiológica y realiza investigación experimental sobre recuperación de la memoria por estimulación eléctrica cerebral. Además, es un gran divulgador científico.

Este libro explica de forma detallada pero con un lenguaje sencillo todos los procesos relacionados con la memoria y el olvido. Aunque usa lenguaje técnico en algunas ocasiones, con un nivel básico de biología serás capaz de entender qué ocurre en el cerebro cuando aprendemos.

Público recomendado: estudiantes y profesionales

¿Por qué lo recomendamos?

Existen pocos libros que resuman de forma tan amena y simple todos los procesos involucrados en el aprendizaje y la memoria, así como en el olvido. Lo recomendamos especialmente para profesionales que trabaja con personas con alteraciones en la memoria y además para profesores que quieran potenciar el aprendizaje de sus alumnos, con las claves que encontraréis en el libro, conseguiréis maximizar la experiencia de aprendizaje de vuestros alumnos.

Desarrollo de la memoria

Ahora que sabemos en qué consiste un poco la memoria, conocemos los procesos que implican el sistema mnésico y los tipos de información a recordar atendiendo a los diferentes criterios de clasificación, es el momento de conocer cómo se desarrolla dicha capacidad a lo largo de nuestra vida.

¿Cómo se desarrolla el sistema mnésico?

La memoria es la función cognitiva más estudiada a lo largo de la historia de la neurociencia, pero sin embargo todavía existen muchas dudas sin resolver, asociadas principalmente a su desarrollo. Se considera que la memoria episódica se desarrolla a lo largo de la infancia, pero se desconoce si alcanza la madurez a una determinada edad o continúa desarrollándose durante la adolescencia. Y es que seguramente este desarrollo dependa de diferentes factores. Por un lado, la evolución de las estrategias de codificación, dependen de la maduración de la corteza prefrontal, la maduración del lóbulo temporal medial y el incremento del conocimiento general adquirido durante la enseñanza que mejora la habilidad para memorizar. Así como, el desarrollo de funciones cognitivas básicas como la velocidad de procesamiento, el sistema atencional, la memoria de trabajo o la capacidad de resolución de problemas. 

¿Qué se recuerda antes y más fácilmente?

El desarrollo del sistema mnésico requiere de la maduración de otros procesos y estructuras cerebrales, es por eso que existe información “más sencilla” a recordar y por tanto, se puede realizar con anterioridad. 

Por ejemplo, el recuerdo de información visual será más precoz porque depende de la participación de la corteza occipital y la circunvolución fusiforme. Así como las memorias más relacionadas con el lóbulo temporal medial, como la asociativa, también madurarían antes. Sin embargo, las tareas que implican mayores requerimientos estratégicos para obtener un recuerdo libre u ordenado temporalmente, con detalles contextuales, necesitará de un desarrollo más tardío.

Como os contábamos en el post anterior, la amnesia infantil que nos acompaña entre los 2-3 primeros años de vida, desaparecería coincidiendo con el desarrollo de CA1 (una región del hipocampo). 

Por otro lado, la madurez de la memoria autobiográfica precisa del desarrollo de habilidades complejas a lo largo de la infancia y de la adolescencia que se integran para generar un sistema de memoria que continúa desarrollándose y evolucionando a lo largo de toda la vida. Y además, depende no solo del contexto social y cultural, sino de incluso como nuestras madres nos cuentan nuestro pasado.

Con respecto al aprendizaje procedimental, todavía se desconocen los procesos implícitos o explícitos que se llevan a cabo en el desarrollo de dicho aprendizaje.

El desarrollo del sistema mnésico y sus diferentes procesos aporta las bases para la adquisición de conocimientos básicos y habilidades necesarias para un correcto transcurso de nuestro día a día. Conocer su proceso de desarrollo y sus componentes nos permitirá adaptar y generar estrategias para la intervención en todos los ámbitos. 

Para saber más: 

Fivush, R. “The development of autobiographical memory”. Annual Review of Psychology. 2011; 62: 559-582
Ofen, N. “The development of neuroal correlates for memory formation”. Neuroscience and Biobehavioral Reviews. 2012;36:1708-1717

¿Qué son los procesos cognitivos? Hoy Memoria

La memoria es el proceso cognitivo a través del cual se codifica, almacena y
recupera una información determinada o un suceso concreto. Es el proceso
psicológico que nos permite aprender. Hoy os traemos información sobre la memoria, un proceso muy estudiado a lo largo de los años, especialmente en el área de las enfermedades neurodegenerativas.

¿Cómo recordamos?

El almacenamiento de la información no se produce en un único momento, si no que se trata de un proceso compuesto por diferentes fases:

  • Codificación: implica el procesamiento de la información a la que se atiende de forma consciente o inconsciente. Se trata de un proceso imprescindible por el cual las señales que recibe el cerebro a través de los sentidos se transforman en códigos de almacenamiento de información.
  • Consolidación: es el almacenamiento de la información. En esta fase se crea y se mantiene un registro de la información, ya sea de forma temporal o permanente. Posteriormente, la información puede perderse por diferentes motivos, por ejemplo el olvido.
  • Recuperación: se trata del proceso por el cual accedemos a la información almacenada en la memoria.

¿Qué tipos de memoria existen?

La memoria es un proceso cognitivo muy complejo ya que no se trata de un concept único si no que existen diferentes tipos o clases de memoria atendiendo a diferentes clasificaciones. Si tenemos en cuenta nuestra propia consciencia dentro del proceso de memoria, existen dos tipos:

  • Memoria implicita: la información se almacena de forma consciente, por lo que puede ser verbalizada. Este tipo de memoria es altamente modificable y existe más riesgo de que sea olvidad. Un ejemplo sería recordar las provincias de Andalucía.
  • Memoria explícita: se trata de un proceso inconsciente por lo que resulta muy difícil verbalizarlo. Es rígido por lo que es poco modificable. Un ejemplo sería aprender a atarse los zapatos.

En cambio, si atendemos a criterios temporales nos podemos encontrar tres tipos de sistemas de memoria:

  • Memoria inmediata
  • Memoria a corto plazo
  • Memoria a largo plazo

¿Dónde se almacena la memoria en el cerebro?

Como ya hemos visto, la memoria es un sistema muy complejo por lo que su correcto funcionamiento depende de la actividad de diferentes sistemas cerebrales. Sin embargo, existe una estructura cerebral que se encuentra estrechamente relacionada con la memoria y el aprendizaje: el hipocampo.

El hipocampo se encuentra localizado en la cara medial del lóbulo temporal. Juega un papel determinante en la adquisición de nueva información ya que interviene en los procesos de codificación, pero además, participa en la consolidación de material nuevo, posibilitando la transferencia de información desde la memoria a corto plazo a la memoria a largo plazo.

¿Qué ocurre cuando la memoria no funciona correctamente?

Usamos el término amnesia para para referirnos a la alteración o pérdida de memoria. Este término engloba a aquellos trastornos que se producen tanto por consecuencia de una lesión en el sistema nervioso central, como a aquellos que tienen un origen traumático o psicológico. Se trata de una alteración de la memoria que se produce de forma aislada o que también se puede acompañar de otros déficits.

Sin embargo, también encontramos que existen déficits en la memoria en la mayoría de las enfermedades neurodegenerativas. Más allá, existen déficits de memoria asociados al envejecimiento y que se consideran normales dentro del proceso de desarrollo de las personas. Cuando estos problemas de memoria resultan incapacitantes y afectan a la vida de las personas de forma significativa, estaríamos hablando de deterioro cognitivo o algún tipo de enfermedad neurodegenerativa.

¿Por qué no somos capaces de recordar eventos de nuestra infancia temprana?¿Es normal?

Probablemente no tengas recuerdos de tus primeros tres años de vida, y si los tienes, siento decirte que probablemente sean falsos recuerdos. A este fenómeno se le conoce como amnesia infantil. Tranquilos, ¡es lo normal! Cuando somos pequeños nuestras estructuras cerebrales aún no son lo suficientemente maduras para almacenar recuerdos de forma consciente pero, ¿significa eso que durante los primeros años de vida la memoria no funciona? ¡Claro que no! Los primeros años de vida son un continuo aprendizaje en la vida de los niños y niñas, de hecho la plasticidad cerebral es máxima en este periodo. El cerebro no para de generar conexiones y establecer nuevos aprendizajes, se trataría por tanto de memoria implícita.

Para saber más:

Campabadal Delgado, A. y col (2016). Neuropsicología de la atención, la memoria y las funciones ejecutivas. Barcelona: Oberta UOC Publishing, SL

Moraleda, Enrique, M. Romero, and M. J. Cayetano. «Neuropsicología de la memoria.» Revista electrónica de portales médicos (2012): 1-2.

Muñoz Céspedes, J. M. y Tirapu Ustárroz, J. (2001). Rehabilitación neuropsicológica.
Madrid: Síntesis.

Tirapu Ustárroz, J., Ríos Lago, M., y Maestú Unturbe, F. (2008). Manual de neuropsicología. Barcelona: Viguera.

Puff, y desapareció de la memoria

Estas semanas os estamos trayendo diferentes post que hacen referencia a la memoria, o como los neuropsicólogos lo llamamos, el sistema mnésico. Y como no podía ser menos, os traemos un divertido juego para trabajar memoria de trabajo y branching, o como lo hemos llamado toda la vida, hacer varias cosas a la vez con nuestra cabeza, sin olvidarnos nada. Puff es un juego que se basa en el funcionamiento de Simón dice, pero que mete más elementos para hacerlo más complejo y divertido. 

Preparación del juego

Las tarjetas están diseñadas para imprimir el documento a doble cara y así poder ver el tipo de cartas por los dos lados. Como siempre, os recomendamos recortar las tarjetas y plastificarlas para que os duren más tiempo. 

Una vez tenemos todo el material preparado, escogemos el tipo de tarjetas que vamos a utilizar. Esto dependerá de la dificultad que queramos darle al juego. Juntamos las cartas que queremos, las mezclamos bien, y las repartimos a partes iguales entre los jugadores. Estos deben poner sus cartas en un mazo, boca abajo, delante suyo. 

Tipos de tarjetas

Para este juego hemos creado muchos tipos de tarjetas, para que sea más versátil y os permita irlo haciendo más o menos difícil. 

En primer lugar, dentro de los tres tipos de tarjetas hemos creado dos tipos generales, con imágenes o con palabras. Las de imágenes nos permiten jugar con niños más pequeños que, por ejemplo, todavía no saben leer. Las cartas de palabras, son cartas en las cuales las instrucciones están escritas, y son mucho más complejas que las cartas con imágenes. 

En segundo lugar, las cartas se dividen en tres categorías, gestos, onomatopeyas (sonidos) y categorías (palabras). 

Las cartas de gestos piden que tomes una posición con tu cuerpo, o realices una acción como puede ser saltar. 

En las cartas de onomatopeyas hay que hacer el solido de lo que sale en la carta, la mayoría son sonidos de animales, pero hay también otras cosas como una bomba. 

Las cartas de categorías son las más complejas cuando son de palabras, ya que debemos de pensar y decir una palabra de una categoría dada. En cambio, en las cartas de imágenes, solo debemos denominar el objeto que aparece en la carta, como por ejemplo: “Casa”. 

¿Cómo se juega?

Empieza el jugador que haya perdido algo hace menos tiempo. Ese jugador le da la vuelta a su primera carta y la pone en medio de la mesa. Debe hacer o decir aquello que le pide la carta. A continuación, el siguiente jugador, pondrá su carta encima de estas y hará primero lo que ha hecho el primer jugador y luego lo que pida su carta. De esta manera, vamos generando una secuencia parecida a la del juego Simón dice, en la que cada vez iremos añadiendo más elementos, y se irá haciendo todo más difícil. 

Cuando creamos que un jugador ha hecho mal la secuencia, diremos: “¡Puff!”, y revisaremos las cartas para confirmar si se ha equivocado. Si es así, el jugador se queda con las cartas acumuladas. Pero, si nos hemos equivocado al acusarle, seremos nosotros los que nos quedamos con las cartas. 

Gana el jugador que primero se quede sin tarjetas. 

La idea final del juego es mezclar todas las tarjetas que están el el PDF, pero os recomendamos que vayáis jugando por tipos de tarjetas primero, y luego vayáis añadiendo cartas poco a poco. Esto se debe a que las si mezclamos tipos de tarjetas, a la memoria vamos a añadirle la necesidad de utilizar flexibilidad cognitiva. Y si, además metemos las tarjetas de palabras, vamos a añadir control de la interferencia primero porque hay que leer, mientras mantenemos la información en la cabeza, y debemos pensar en lo que tenemos que hacer. 

¿Qué estamos trabajando?

  • Memoria de trabajo: que es dónde vamos a ir guardando la secuencia que debemos aprendernos. 
  • Flexibilidad: al cambiar de un tipo de tarjeta a otra, ya que debemos de hacer cosas diferentes.
  • Inhibición: debemos controlar la interferencia, es decir, debemos de ser capaces de mantener en la memoria información si que lo que estamos haciendo interfiera en ello. 
  • Branching: al usar varias tarjetas vamos a pedirle a nuestro cerebro que haga diferentes tareas a la vez que requieren mucho esfuerzo cognitivo. 

Esperamos que disfrutéis mucho de este juego y que entrenéis vuestra memoria con el. Y, como siempre, Que la NeuroPlasticidad os acompañe.

El juego de memoria

Hoy os traemos un juego para trabajar el sistema mnésico. Como su propio nombre indica, el sistema mnésico es bastante complejo, formado por diferentes componentes y procesos. Tanto que ha sido ampliamente estudiado, teorizado, y hoy en día aún no existe un modelo único (un poco lo que pasa con el resto de funciones cognitivas). Pero no os preocupéis, muy pronto dedicaremos un post a dicho sistema, en el que intentaremos resolver todas vuestras dudas. 

Preparación del juego

En el documento pdf encontraréis el tablero de nuestro juego y las tarjetas que corresponden a cada casilla (están numeradas arriba), donde están los retos a superar para poder seguir jugando. Cada tarjeta corresponde con una función del sistema mnésico.

¿Cómo se juega?

Se puede jugar de manera individual o por grupos de forma colaborativa. El que sea capaz de recordar el nombre de tres ciudades españolas empieza. Debe avanzar casilla por casilla realizando las pruebas que se indican en las tarjetas reto, si consigue el reto avanza una casilla más y se espera a su siguiente turno para realizar el nuevo reto, si no lo consigue debe esperar al próximo turno para volver a intentarlo.

¿Qué estamos trabajando?

Como el propio nombre del juego indica trabajamos el recuerdo de información verbal y visual a corto y largo (depende lo que nos entretengamos en el juego) plazo. 

Distraction – Juego de mesa

Un juego muy divertido a la par que frustrante, con el que además de trabajar la memoria de trabajo, pasaréis un gran rato con familia, amigos o pacientes. La edad recomendada es de 8 años en adelante, pero como todos los juegos que os traemos, con adaptaciones podemos jugar con niños más pequeños. 

Marca

Este juego ha sido creado y es distribuido por la marca de juguetes y juegos ThinkFun. Una marca que se propuso en su origen el crear juguetes que fueran de apoyo en el desarrollo de los niños, y que desde entonces han sacado el mercado cosas geniales.

Materiales

  • 54 cartas redondas con números ( que van del 1 al 9)
  • 50 cartas con 100 preguntas para distraer
  • Instrucciones 

¿Cómo se juega?

Primero repartimos 12 cartas  de números a cada jugador, el resto se retiran. Y colocamos las cartas de distracción boca abajo en un mazo. 

Los jugadores, por turnos, van dándole la vuelta a las tarjetas de números. Cuando le llega el turno, el jugador debe decir la secuencia en voz alta, los números anteriores más el número que acaba de sacar. De esta manera se va memorizando la secuencia. 

Si algún jugador cree que el otro ha cometido un error le «acusa» de haber fallado. Se comprueba si es cierto, si es así, el jugador que se ha equivocado se queda con las cartas. Pero, no es así, el que acusa es el que se queda con las cartas.

Y lo divertido del juego es, que cuando un jugador saca una carta de distracción, debe primero responder a la pregunta y luego decir la secuencia de números que han salido hasta entonces en el orden correcto. Si alguno de los jugadores cree que se ha equivocado, le «acusa». Y se comprobaría quién tiene razón, y quién se queda con las cartas.

El objetivo final del juego es quedarse sin cartas.

¿Qué trabajamos con este juego?

  • Memoria de trabajo: en la cual iremos almacenando toda la secuencia de números.
  • Branching: una de las funciones ejecutivas más complejas a través de la cual mantendremos por un lado la secuencia numérica y a la vez seremos capaces de contestar a la pregunta o reto que se nos hace. 
  • En este proceso también está muy implicada la atención alternante. Ya que ante mas cartas de distracción de debemos cambiar nuestro foco atencional rápidamente de una cosa a otra.

Esperamos que os guste mucho y que este juego os sorprenda tanto como a nosotras. 

Y sobre todo, que la NeuroPlasticidad os acompañe.

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