Si has visto el Diario de Noah, recordarás que al final de la película sale una pareja de personas mayores, en la que el hombre le va contando a la mujer la historia que acabamos de ver sobre Noah y Allie. La mujer tiene Alzheimer, pero escucha con cariño la historia.
La persona que cuenta la historia es Noah, y la mujer Allie, solo que, según la película, se encuentra en un estado tan avanzado del Alzheimer que ya no recuerda que esa historia es la suya propia.
En la película vemos que en uno de los libros de Allie, ella le ha dejado un mensaje a Noah que dice: “Léeme esto, y volveré contigo otra vez”. Durante la enfermedad de Alzheimer hay momentos de reminiscencia en los que, en este caso, la paciente, recuerda cosas del pasado con ayuda de un estímulo externo. La actividad que os proponemos en este post tiene mucho que ver con la reminiscencia.
La actividad que os proponemos es crear una caja de los recuerdos. Esta caja tendrá dentro diferentes objetos relacionados con el pasado de la persona con Alzheimer. Por ejemplo, en la caja de los recuerdos de Allie podríamos meter una foto de la casa con las ventanas azules, un palo de agua, unas entradas de cine… Elementos que pueden desencadenar recuerdos con un gran valor emocional para la persona.
Para realizar esta actividad os animamos a juntaros todos, abuelos, hijos y nietos. Los materiales que vamos a necesitar son una caja grande y los recuerdos o elementos que hayan podido reunir los hijos y/o la pareja de la persona. El proceso de escoger los elementos de la caja puede ser muy significativo para los cuidadores, ya que estos también desencadenarán recuerdos pasados en ellos. Es importante que las cosas que introducimos en la caja sean multisensoriales, algunos ejemplos pueden ser: fotografías, trozos de tela, un reproductor de música con canciones de momentos importantes, un perfume u olor, como puede ser el café o la lavanda, un libro…
Metemos todos esos elementos dentro de la caja, y cerrada se la entregamos a la persona con Alzheimer u otro tipo de demencia.
Vamos a ir animando a la persona a sacar los elementos de uno en uno. Mientras la persona evalúa el objeto, al estar todos reunidos, podemos ir hablando y relatando la historia que nos ha llevado a introducir ese elemento en la caja. Y poco a poco vamos revisando los diferentes objetos y las historias que los acompañan.
Esta actividad está pensada no solo para ayudar a la persona con Alzheimer a acercarse un poco más a su pasado. Sino también, da pie a que los cuidadores que están ahí para ellas puedan volver a momentos pasados de gran significación, a la vez que se comparten esos momentos con el resto de la familia. En el caso de los nietos, estos podrán ver a través de los ojos de sus familiares al abuelo o a la abuela de adolescente, joven y adulta. Como madre o padre. Una serie de recuerdos que les puede ayudar a entender cómo era esa persona antes de desarrollar una demencia.
Unamuno decía que las personas sólo morimos cuando la gente deja de recordarnos, por lo que poder compartir actividades así en familia, ayudan a que las personas puedan ser casi eternas, a través de nosotros.
Que la NeuroPlasticidad os acompañe.