¿Qué pasaría si…?

Hoy os traemos una herramienta para trabajar cognición social, teoría de la mente y emociones. Se trata de un material diseñado para exponer diferentes situaciones y trabajar desde diferentes puntos de vista, de tal forma que podemos enfocarnos en cómo me siento, cómo se siente la otra persona implicada en la situación y desde ahí decidir la mejor forma de resolver el problema.

Preparación de la actividad

Para preparar el material solo tendrás que pulsar el botón de descarga que encontrarás a continuación e imprimir el documento. Como siempre, os recomendamos recortar las tarjetas y plastificarlas para que os duren más tiempo y podáis reutilizarlas.

Unas de las tarjetas aparecen en blanco para que podáis añadir situaciones, reales o hipotéticas, que os interese trabajar con el niño o niña.

Tras esto, tenéis muchas opciones para usar el material, las tarjetas sirven como apoyo para aprender a entender mejor determinadas situaciones sociales.

¿Qué trabajamos?

  • Teoría de la mente: entender que en una misma situación dos personas pueden tener puntos de vista diferentes.
  • Reconocimiento de emociones: aprender a reconocer los diferentes estados emocionales en los demás y en uno mismo.
  • Resolución de conflictos: resolver problemas de una forma asertiva teniendo en cuenta las emociones de todas las personas implicadas.

Evaluación de la memoria

La evaluación neuropsicológica tiene como objetivo valorar las funciones cognitivas, conductuales y emocionales que pueden estar alteradas como consecuencia de una afectación funcional o estructural del sistema nervioso central, debido a un problema en el desarrollo o un daño adquirido. 

Cuando se trata de una valoración neuropsicológica infantil, debemos tener en cuenta que el cerebro del niño/a está en continuo desarrollo, las alteraciones suelen ser más generalizadas y debido al progreso del desarrollo, una lesión puede impedir el desarrollo de procesos de organización superiores. 

Existen una cantidad de test específicos para evaluar las diferentes funciones cognitivas, que suelen estar agrupados por áreas o dominios con la finalidad de facilitar el trabajo y la comunicación entre profesionales. Pero ojo, no podemos olvidar que los test son sólo test, y que realmente su puntuación “es un mero trámite de comunicación con el resto de ámbitos y profesionales”, la verdadera utilidad de los mismos consiste en observar con detenimiento qué procesos se esconden detrás de cada tarea, como los realiza el niño o la niña, si se beneficia de ayudas o no, si emplea estrategias por sí mismo/a, etc.

En este post nos centraremos en la memoria y la capacidad de aprendizaje. Como sabemos el sistema mnésico nos permite procesar la información para codificarla, consolidarla, almacenarla y recuperarla después. La memoria es una de las funciones cognitivas más estudiadas a lo largo de toda la historia de la neurociencia, por lo que existen millones y millones de clasificaciones y modelos, pero todos se basan principalmente en el tiempo (inmediata, corto plazo, largo plazo), los procesos (codificación, consolidación, almacenamiento y recuperación) y el tipo de información (visual, verbal, implícita, declarativa…). Y de esta forma se clasifican las principales pruebas que evalúan memoria.

Principales test empleados para la evaluación de la memoria

Como os contábamos existen muchísimos test (estandarizados), millones para la práctica clínica que se encargan de evaluar esta función cognitiva, pero entre los más usados encontramos:

  • Recuerdo de objetos inmediato y demorado (BAS-II): se trata de una prueba que utiliza material verbal y visual con apoyo de la localización como posible estrategia para conocer el funcionamiento del sistema mnésico del niño/a de forma inmediata y a largo plazo. 
  • Memoria de historias (NEPSY-II): esta vez nos encontramos con un texto que le leeremos al niño/a y que nos tendrá que reproducir de forma inmediata. Después tenemos la posibilidad de completar la evaluación con preguntas y un apartado de reconocimiento con opciones. 
  • Memoria de diseños (NEPSY-II): utilizando información visual abstracta y la localización como requisito de recuerdo, le pedimos al niño/a que coloque los diseños en su lugar correspondiente, a corto y a largo plazo. 
  • Recuerdo selectivo de palabras inmediato y demorado (TOMAL): en este caso nos encontramos ante la típica lista de palabras con ensayos repetidos en el que niño/a debe aprenderse la mayor cantidad de estímulos de forma inmediata y luego recordarlos a largo plazo. 
  • Memoria de historias (TOMAL): parecido a la prueba de la NEPSY-II, pero en ese caso no contamos con las preguntas para completar ni el reconocimiento. Se le lee una historia al niño/a y después debe reproducir todo lo que recuerde de forma inmediata y demorada. 
  • TAVECI: “la más completa pero un poco tostón”, si conocéis la versión para adultos TAVEC, entenderéis a que me refiero, se trata de una prueba espectacular para la evaluación cuantitativa del sistema mnésico, de forma inmediata, a corto plazo con interferencia y a largo plazo, con apoyos de categorización y reconocimiento, así como estudio del patrón de recuerdo (efecto primacía, recencia, agrupación secuencial y por categorías), pero suele hacerse un poco pesada para los niños/as. 

Hedbanz

Hoy os traemos un juego súper divertido para trabajar la abstracción, el razonamiento verbal, la memoria de trabajo y la capacidad de generar preguntas. Además de todo un ejemplo práctico para los procesos de mentalización; lo que tenemos en la cabeza nosotros es totalmente diferente a lo que tiene el resto, pero podemos saber qué es. 

Marca

El juego es de SpinMaster, una empresa que se dedica a la creación de contenido de entretenimiento para niños que crea experiencias de juego a través de una cartera diversa de juguetes innovadores, franquicias de entretenimiento y juegos digitales. Existen varias versiones de este juego, nosotras hoy nos centraremos en el clásico, pero está la versión junior, una para adultos y otra disney.

Materiales

El juego contiene 6 bandas para la cabeza, 72 cartas con imágenes, 24 fichas y un reloj de arena. 

¿Cómo se juega?

El objetivo del juego es averiguar la imagen que tenemos en la cabeza, a través de la realización de preguntas, que serán contestadas por el resto de jugadores, utilizando exclusivamente las palabras sí y no. Las cartas se colocarán en el centro de la mesa boca abajo, y cada jugador (sin mirar) se colocará una en la banda de su cabeza. 

Se repartirán tres fichas a cada jugador, el más pequeño de todos empezará a preguntar y se le dará la vuelta al reloj de arena. Si antes de acabar el tiempo el jugador averigua su imagen deberá coger otra y seguir hasta que acabe el tiempo, si por el contrario no la adivina y prefiere cambiarla tendrá que perder una ficha para poder hacerlo. El jugador que adivine el mayor número de imágenes gana. 

¿Qué trabajamos con este juego?

  • Abstracción verbal: debemos ser capaces de realizar preguntas que se respondan exclusivamente con sí y no.
  • Razonamiento verbal: además de realizar esas preguntas debemos ir deduciendo qué objeto, persona o animal somos.
  • Realización de preguntas: debemos ser capaces de realizar preguntas e ir ajustándolas a las pistas que ya nos han dado. 
  • Memoria de trabajo: tenemos que recordar todas las preguntas que hemos realizado y lo más importante, las respuestas que nos han dado el resto de jugadores. 

Desarrollo del lenguaje

La adquisición del lenguaje, del mismo modo que la de otras funciones cognitivas, depende por un lado de la maduración cerebral y por el otro de la estimulación ambiental. Pero no sólo eso, el adecuado desarrollo de los sistemas lingüísticos depende de su interacción con otras redes funcionales responsables de habilidades como la memoria, la atención, el procesamiento motor o visoespacial, la discriminación acústica y las habilidades sociales y emocionales. 

En el desarrollo del lenguaje existen periodos críticos, aunque no todos los aspectos del lenguaje se adquieren en el mismo momento. Por ejemplo, el periodo crítico para el aprendizaje fonético ocurre en el primer año de vida. 

Al nacer, somos capaces de discriminar los contrastes fonéticos de distintos idiomas, aunque preferimos los de nuestro lenguaje nativo (el que hemos oído durante las últimas semanas de gestación). El hecho de exponernos a un contexto lingüístico específico durante nuestro primer año de vida, nos permitirá mejorar esta habilidad y ser capaces de afinar nuestra discriminación fonológica para los idiomas que están presentes en nuestro día a día.

En este periodo de nuestras vidas, conocido como periodo prelingüístico, empezamos a realizar sonidos y gestos, así como a comprender. Los bebés entre los 9 y 10 meses son capaces de reconocer palabras como su nombre y asociar palabras a objetos concretos. En un desarrollo neurotípico, la capacidad de comprensión precede a la producción. Entre los 3 y 12 meses somos capaces de balbucear y repetir sonidos que darán lugar a la articulación de palabras en un futuro. El periodo prelingüístico acaba cuando la niña o el niño es capaz de utilizar palabras para comunicarse (la famosa intención comunicativa), esto suele ocurrir alrededor del primer año de vida, en este momento utiliza nombres de objetos y es capaz de repetir palabras simples. 

En los meses posteriores, las niñas/os aprenden una media de 10 palabras por mes hasta alcanzar unas 50. A los 18 meses consiguen aprender alrededor de 30 palabras al mes. Aunque esto suene muy específico y reglado, es importante entender que la capacidad de adquirir e incrementar vocabulario es muy variable y depende de cada niña/o.

Entre los 18 y los 36 meses comienza el aprendizaje sintáctico. La niña/o es capaz de realizar oraciones con dos palabras, de forma progresiva y hasta los 5 años aproximadamente, se van complejizando dichas estructuras gramaticales que evoluciona y está relacionada con la capacidad de incrementar vocabulario. 

A partir de los 5 años las niñas y los niños comienzan a experimentar con los usos del lenguaje, adquiriendo las capacidades para seguir una conversación, aclarar malentendidos, opinar, discutir, etc. Y alrededor de los 12 años son capaces de utilizar un discurso sintácticamente complejo, adaptado a los diferentes contextos. 

Neurodesarrollo de estructuras

Durante los primeros 18 meses de vida las estructuras cerebrales relacionadas con el lenguaje experimentan una curva de mielinización que crece exponencialmente. En primer lugar, maduran la corteza motora, auditiva y visual (áreas primarias), seguidas de las áreas de Broca y Wernicke y la circunvolución angular (áreas asociativas). El fascículo arqueado madura de forma más lenta y lo hace hasta los 3 años.

Modelo del procesamiento cognitivo del lenguaje

¿Cómo encaja nuestro modelo de cajitas del lenguaje en todo esto? Pues haciendo referencia al gran Aarón del Olmo; “los bebés nacen con ceguera experiencial completa, llegan al mundo y comienzan a establecer relaciones, “se va puliendo Wernicke” (palabra oida–análisis acústico). Entonces, los bebés como pequeños investigadores comienzan a discriminar qué palabras se repiten más. En torno a los 7-8 meses comenzará a emitir sonidos por repetición sin ningún tipo de significado (palabra oída–análisis acústico–conversión acústico-fonológica–fonemas–habla), además esas repeticiones se asociaran a contextos y a reforzamientos positivos, por lo que se les otorgará un significado (palabra oída–análisis acústico–lexema fonológico de entrada–sistema semántico) y ahora pueden acceder ahí para producir palabras (sistema semántico–acceso al léxico–fonemas–habla).

Para saber más: 

  • Conti-Ramsden, F.;Durkin, K. “Language development and assessment in the preschool period”. Neuropsychology Review. 2012; 22: 384-401
  • Portellano, J. A. Neuropsicología infantil. Madrid. Editorial Síntesis; 2007

#QueLaNeuroplasticidadOsAcompañe

Desarrollo de la memoria

Ahora que sabemos en qué consiste un poco la memoria, conocemos los procesos que implican el sistema mnésico y los tipos de información a recordar atendiendo a los diferentes criterios de clasificación, es el momento de conocer cómo se desarrolla dicha capacidad a lo largo de nuestra vida.

¿Cómo se desarrolla el sistema mnésico?

La memoria es la función cognitiva más estudiada a lo largo de la historia de la neurociencia, pero sin embargo todavía existen muchas dudas sin resolver, asociadas principalmente a su desarrollo. Se considera que la memoria episódica se desarrolla a lo largo de la infancia, pero se desconoce si alcanza la madurez a una determinada edad o continúa desarrollándose durante la adolescencia. Y es que seguramente este desarrollo dependa de diferentes factores. Por un lado, la evolución de las estrategias de codificación, dependen de la maduración de la corteza prefrontal, la maduración del lóbulo temporal medial y el incremento del conocimiento general adquirido durante la enseñanza que mejora la habilidad para memorizar. Así como, el desarrollo de funciones cognitivas básicas como la velocidad de procesamiento, el sistema atencional, la memoria de trabajo o la capacidad de resolución de problemas. 

¿Qué se recuerda antes y más fácilmente?

El desarrollo del sistema mnésico requiere de la maduración de otros procesos y estructuras cerebrales, es por eso que existe información “más sencilla” a recordar y por tanto, se puede realizar con anterioridad. 

Por ejemplo, el recuerdo de información visual será más precoz porque depende de la participación de la corteza occipital y la circunvolución fusiforme. Así como las memorias más relacionadas con el lóbulo temporal medial, como la asociativa, también madurarían antes. Sin embargo, las tareas que implican mayores requerimientos estratégicos para obtener un recuerdo libre u ordenado temporalmente, con detalles contextuales, necesitará de un desarrollo más tardío.

Como os contábamos en el post anterior, la amnesia infantil que nos acompaña entre los 2-3 primeros años de vida, desaparecería coincidiendo con el desarrollo de CA1 (una región del hipocampo). 

Por otro lado, la madurez de la memoria autobiográfica precisa del desarrollo de habilidades complejas a lo largo de la infancia y de la adolescencia que se integran para generar un sistema de memoria que continúa desarrollándose y evolucionando a lo largo de toda la vida. Y además, depende no solo del contexto social y cultural, sino de incluso como nuestras madres nos cuentan nuestro pasado.

Con respecto al aprendizaje procedimental, todavía se desconocen los procesos implícitos o explícitos que se llevan a cabo en el desarrollo de dicho aprendizaje.

El desarrollo del sistema mnésico y sus diferentes procesos aporta las bases para la adquisición de conocimientos básicos y habilidades necesarias para un correcto transcurso de nuestro día a día. Conocer su proceso de desarrollo y sus componentes nos permitirá adaptar y generar estrategias para la intervención en todos los ámbitos. 

Para saber más: 

Fivush, R. “The development of autobiographical memory”. Annual Review of Psychology. 2011; 62: 559-582
Ofen, N. “The development of neuroal correlates for memory formation”. Neuroscience and Biobehavioral Reviews. 2012;36:1708-1717

Deja Vú – Juego de mesa

Hoy os traemos un juego fantástico para trabajar el sistema mnésico y la memoria de trabajo principalmente. Pero es que además trae un montón de fichas de objetos diferentes que se repiten dos veces, por lo que podemos usarlo para atención, creación de categorías, formación de frases e historias, tipo memory y un montón de actividades más! La edad recomendada es a partir de 8 años, pero como sabéis, todo se puede adaptar.

Marca

El juego es de Mercurio, que hacen juegos en los que se prima el aprendizaje, el desarrollo de habilidades, la relación entre las personas y, en general, el fomento de la curiosidad humana a través del juego.

Materiales

El juego consta de 36 cartas de juego y 36 objetos.

¿Cómo se juega?

El objetivo del juego es conseguir el mayor número de objetos posibles, para ello se colocan las cartas de juego en el centro de la mesa y alrededor todos las fichas de objetos. Una vez preparado todo, se comienzan a sacar cartas, en el momento que creamos que uno de los objetos ya ha salido dos veces, tendremos que darnos prisa en cogerlo antes que nuestros contrincantes, pero cuidado! Si el objeto vuelve a salir en una de las tarjetas, significa que nos hemos equivocado y perderemos ese objeto. El jugador que haya conseguido más objetos, una vez que se hayan levantado todas las cartas de juego, gana. 

¿Qué trabajamos con este juego?

  • Memoria de trabajo: en un primer momento intentaremos recordar todos y cada uno de los objetos que vayan apareciendo, pero en el momento que nuestra memoria de trabajo no pueda más pasaremos a utilizar el sistema mnésico en todo su esplendor.
  • Sistema mnésico: necesitaremos recordar los objetos que han ido saliendo, tanto a corto como a largo plazo.
  • Atención selectiva: debemos buscar entre todos los objetos el que creemos que se ha repetido para cogerlo antes que nadie. 
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