El hombre que confundió a su mujer con un sombrero

En este libro, Oliver Sacks narra veinte casos de pacientes que sufren diferentes y sorprendentes tipos de enfermedades neurológicas. Con El hombre que confundió a su mujer con un sombrero, Oliver Sacks se consagró como uno de los grandes escritores clínicos del siglo.

¿A quién va dirigido?

Público: General.

Aunque es un libro de divulgación, ciertamente os recomendamos tener un conocimiento básico sobre biología y neurociencia. Pero si no es así, no os preocupéis, hay muchas notas aclaratorias a pie de página. 

¿De qué trata el libro?

Tema: Estudios de caso. 

Oliver Sacks en este libro nos presenta 23 casos clínicos, en cada uno de ellos no sólo nos presenta una patología neurológica, sino que nos presenta la vida de 23 personas. Son relatos que intentan explicar de una manera muy humana la experiencias vitales personas que al fin y al cabo perciben la vida de una manera diferente debido a una diferencia a nivel neurológico. Une un exhaustivo análisis a nivel neurológico, con un igualmente exhaustivo análisis de la persona a nivel personal. Además, el autor sin ningún miedo los hace llegar sus propias emociones al tratar a estas personas. 

¿Por qué os lo recomendamos?

He escogido este libro como uno de los primeros de la nueva sección de Libros de OlaNeuropsico ya que fue el libro que para mi lo empezó todo. En el segundo año del grado en Psicología, en mi universidad, nos mandaban de lectura obligatoria para la asignatura de Neuropsicología este mismo libro: El hombre que confundió a su mujer con un sombrero del neurólogo Oliver Sacks. En un inicio lo cogí con algo de expectación, ya que era un tema sobre el que nunca había leído, pero a su vez con miedo ya que pensé que no entendería nada de lo que ahí venía escrito. Pero según comenzaba el primer relato, me sentí absorbida por el libro, absolutamente inmersa en cada una de las historias vitales de aquellas personas que sufrían, pero que a su vez habían encontrado su propia manera de vivir y de entender el mundo. Es cierto que hubo cosas que tuve que leer dos veces, pero Oliver Sacks te lleva de la mano de manera tranquila por cada uno de los relatos, explicándote de manera minuciosa cada uno de los casos. La fascinación que sentí por cada uno de los casos y el origen neurológico de los mismos me llevó a estudiar y especializarme en neuropsicología. 

Oliver Sacks a sido un autor que ha sido capaz de transmitir casos clínicos poniendo en el centro a la persona y no al trastorno. 

Con este libro podréis acercados a la neurología y a la neuropsicología de una cercana, pudiendo empatizar con cada una de las personas y a su vez aprendiendo muchos términos técnicos y patologías neurológicas tanto comunes como poco frecuentes. 

A la vez que escribo este post os confieso que estoy ahora enganchada leyendo Un antropólogo en Marte de Oliver Sacks, un libro muy similar al que os acabamos de presentar. Lo estoy leyendo con mucho cariño y a su vez puedo disfrutarlo mucho más gracias a los conocimientos que tengo ahora sobre neuropsicología. 

Espero que este libro os transmita tanto como me transmitió a mi y que a su vez podáis aprender muchas cosas acerca de una disciplina tan compleja como es la neurología. 

Este es de los primeros post que os traemos sobre libros, por lo que si hay cualquier cosa que pensáis que podemos mejorar o cambiar, os agradeceríamos que nos lo dejéis en comentarios o que nos escribáis en nuestro instagram @olaneuropsico

Que la NeuroPlasticidad os acompañe.

Emocionario

Hoy os traemos una nueva sección donde os presentaremos cuentos y otros libros que nosotras usamos en terapia. Y para empezar, os traemos uno de los más populares. Se trata del Emocionario o, como sus autores lo describen, el diccionario de emociones ilustrado. El Emocionario describe, con sencillez, cuarenta y dos estados emocionales para que aprendamos a identificarlos y, así, podamos decir lo que realmente sentimos.

¿A quién está dirigido?

Edad orientativa: de 4 a 99 años

Aunque el rango de edad es muy amplio, la forma de utilizarlo será diferente dependiendo a quién está dirigido. 

Mientras que con los niños y niñas más pequeños nos centraremos en las emociones básicas (alegría, tristeza, miedo, asco, ira…), a medida que se vayan haciendo mayores iremos explorando otras nuevas y más complejas (vergüenza, culpa, decepción…). La mejor manera de sacar un buen partido a este maravilloso recurso sería leer cada emoción, contestar a las posibles dudas que puedan surgir en torno a ella y posteriormente compartir una experiencia en la que hemos sentido esa emoción. 

Es muy recomendable leer este cuento en familia ya que ayudará no sólo a guiarle a través de las emociones, sino también a fortalecer las relaciones familiares conociéndonos unos a otros y a validar todas las experiencias emocionales. 

¿Por qué os lo recomendamos?

En general, encontramos pocas guías tan completas donde se aborden cada una de las emociones de una forma tan sencilla y apta para todos los públicos. Pero lo que realmente hace diferente este libro de otros es la cantidad de recursos gratuitos que nos encontramos en la página web de los autores, palabras aladas, que sirven como complemento perfecto a esta gran herramienta. En ella, podemos encontrar desde consejos de uso hasta fichas con diferentes actividades para reflexionar sobre cada emoción. 

Esperamos que disfrutéis de esta nueva sección. Si queréis que os ayudemos a encontrar algún tipo de material concreto no dudéis en escribirnos un comentario o a través de instagram @olaneuropsico

¿Qué es el daño cerebral adquirido (DCA)?

El término “daño cerebral adquirido” (DCA) se refiere a una lesión de un cerebro que hasta el momento había tenido un desarrollo normal, independientemente de su causa; traumatismo craneoencefálico, accidentes cerebrovasculares, tumores, hipoxia, encefalitis, etc. Su consecuencia principal es la pérdida de las funciones cerebrales que implican el funcionamiento cognitivo, el sistema motor y sensorial, las habilidades comunicativas y la capacidad para regular la conducta y las emociones, previamente adquiridas (NIH). 

Cuando el DCA ocurre en niños, sus consecuencias son aún más impredecibles, ya que se trata de un cerebro en desarrollo, por lo que las habilidades puede que no se hayan adquirido en su totalidad, teniendo como consecuencia que los problemas resultantes puedan manifestarse años después de la lesión. El DCA en la infancia es una de las principales causas de interrupción del desarrollo de un menor, con una incidencia de 250 niños por cada 100.000 al año (Asociación Hiru Hamabi).

Entre los déficits cognitivos y/o emocionales más frecuentes tras el daño cerebral se encuentran: fallos de memoria, reducción de la atención, problemas visoespaciales y visoconstructivos, problemas de razonamiento, planificación y toma de decisiones. Además de apatía, irritabilidad, impulsividad, escasa tolerancia a la frustración, falta de conciencia de los problemas y dificultades relacionadas con las habilidad sociales. 

Principales alteraciones cognitivas tras un DCA 

Atención

  • Incapacidad para la detección, focalización, mantenimiento de la vigilancia
  • Reducción de la sensibilidad a la interferencia
  • Distractivilidad
  • Reducción de la capacidad y velocidad de procesamiento de la información
  • Problemas para atender estímulos de manera simultánea o sucesiva
  • Negligencia

Memoria

  • Amnesias: incapacidad de codificar, almacenar y recuperar información. Dificultades para el aprendizaje y adquisición de nueva información.

Lenguaje

  • Afasias: alteración que puede afectar a toda la capacidad lingüística o a parte de ella; repetición de palabras, denominación, comprensión, dificultades pragmáticas, etc. 

Movimiento

  • Apraxias: incapacidad para realizar movimientos aprendidos, secuenciados y coordinados dirigidos a un fin.

Percepción

  • Agnosia: incapacidad de identificación, reconocimiento e integración de la información sensorial, espacial y símbolos abstractos.

Funciones ejecutivas

  • Incapacidad para llevar a cabo tareas de planificación, control, inhibición o flexibilización de la conducta. Alteración en la capacidad para identificar las dificultades, cambiar el punto de vista y ser capaces de controlar y evaluar su propia conducta o establecer metas realistas. Perseveraciones e inflexibilidad cognitiva. Problemas de orientación, secuenciación temporal y control del movimiento. Alteración del comportamiento social, abandono en el cuidado personal, falta de autocrítica, indiferencia al entorno y al refuerzo. Alteración de la personalidad. Falta de control emocional: apatía, trastornos obsesivocompulsivos; pseudodepresión y pseudopsicopatía.

¿En qué consiste la rehabilitación?

Como hemos comentado en post anteriores la rehabilitación neuropsicológica se basa en tres estrategias básicas: restauración, compensación y sustitución. Y su principal objetivo es no solo la mejora del funcionamiento cognitivo, sino también que el niño o la niña pueda retomar sus actividades de la forma más productiva y satisfactoria. 

  • Entrenamiento de la atención: se realizan actividades y ejercicios para entrenar componentes como la atención sostenida, dividida, alternante, selectiva y la velocidad de procesamiento. 
  • Rehabilitación de la heminegligencia (inatención espacial): entrenando a los niños/as en rastreo visual, activación de miembros y ejercicios de atención sostenida. 
  • Velocidad de procesamiento: que sería el tiempo que tardamos en percibir una información, procesarla, prepararnos y ejecutar una respuesta. Se pueden emplear actividades con tiempo y estrategias compensatorias para dividir la información a procesar.
  • Rehabilitación de la memoria: se trata de una de las secuelas más frecuentes, y sus objetivos son facilitar el aprendizaje de habilidades e información, a través de diferentes juegos y actividades, y aprender el uso de ayudas externas como agendas u ordenadores. 
  • Rehabilitación del lenguaje: los problemas de producción y comprensión del lenguaje son los más comunes, Trabajados de forma individual, a través de diferentes actividades y juegos, la rehabilitación resulta significativamente eficaz.

Para saber más: 

Efectividad de la rehabilitación neuropsicológica en el daño cerebral adquirido (I): atención, velocidad de procesamiento, memoria y lenguaje

2010 David De Noreña, Marcos Ríos Lago, Igor Bombín González, Ignacio Sánchez Cubillo, Alberto García Molina, Javier Tirapu Ustárroz10.33588/rn.5111.2009652Revista de Neurología

Daño cerebral adquirido: la necesidad de un trabajo multidisciplinar

2012 Marcos Ríos-Lago10.5944/ap.4.3.468Acción Psicológica

Alteraciones visuales, atencionales y perceptivas después de un daño cerebral adquirido: aportaciones desde la neuropsicología. 2014 B.Gonzálex Rodríguez. Integración. Revista sobre discapacidad visual

Historias Sociales

¿Qué son?

Las historias sociales son explicaciones de situaciones que generalmente tienen un componente social, es decir, que alguno de los pasos implica la aparición de otra persona. 

Las historias sociales, dependiendo de la edad y de las habilidades del lenguaje, pueden realizarse a través de texto, de dibujos o unificando ambos elementos. 

Por otro lado, las historias sociales pueden tratar sobre una situación que ya ha pasado, o puede ser sobre una situación que vaya a pasar dentro de poco. 

Vamos a poner varios ejemplos de historias sociales. Para estas historias vamos a utilizar únicamente texto, pero si queréis ver muy buenos ejemplos de historias sociales a través de dibujo podéis pasar por el página web de @Pictorina

Historia Social sobre qué hacer cuando conocemos a alguien nuevo que viene a casa:

  • Hoy por la tarde vamos a conocer a una niña nueva que va a venir a casa a jugar.
  • Cuando llamen a la puerta voy a ir con mamá a abrirla. 
  • Cuando vea a la niña voy a sonreír para hacerla sentir cómoda. 
  • Después la voy a invitar a pasar dentro de casa. 
  • Le voy a preguntar cómo se llama
  • Le voy a enseñar mi cuarto para que vea todos los juguetes
  • Le voy a preguntar a qué le gustaría jugar
  • Si lo que escoge no me gusta podemos jugar un rato a eso y luego jugar a algo que me guste a mi. 

Historia social sobre la pelea que Antonio (“personaje principal”) ha tenido con su hermana pequeña Elena:

  • Hoy mamá nos ha dejado jugar al Ipad por la tarde, a Elena le ha tocado el primer turno de 15 minutos y a mi el segundo turno. 
  • Cuando me he dado cuenta de que ya se había terminado el turno de Elena, le he dicho que me diera el Ipad. 
  • Ella me ha dicho: “Porfa, 5 minutos más y ya”
  • Yo le he dicho que no, que lo quería “¡YA!”
  • Pero ella no me dió el Ipad. 
  • Esto hizo que me enfadase mucho.
  • Así que la empujé muy fuerte fuera del sofá y le quité a la fuerza el Ipad. 
  • Elena se puso a llorar. Porque la había asustado.
  • Vino mamá y al ver lo que había pasado se Enfadó mucho 
  • Y me castigó sin Ipad el resto de la semana

Las historias sociales son especialmente conocidas por profesionales y padres de niños con Trastorno del Espectro Autista (TEA), ya que en gran medida toda la bibliografía y materiales que existen sobre historias sociales han nacido gracias a ellos. Uno de los libros que más nos gustan en este aspecto es el Cuaderno para Hablar (Programa para facilitar la comunicación en niños con trastornos del espectro autista) de María José Molero y Francisca Rivera.

¿Por qué son tan útiles?

Vamos a dividir las historias sociales en dos grandes grupos para explicar su utilidad, en primer lugar aquellas que utilizamos para anticipar una situación o generar una rutina, y en segundo lugar, aquellas historias sociales que utilizamos para explicar una situación social que ya ha pasado. 

En primer lugar, las historias sociales son una herramienta de gran valor para aquellos niños a los que les cuesta comunicarse, lo cual en ocasiones da lugar a situaciones en las que ellos se encuentran perdidos porque no entienden lo que está sucediendo, y desencadena conductas en los niños, que el resto de personas no somos capaces de comprender y que generalmente no sabemos cómo gestionar, como las rabietas, los gritos, las agresiones. Las historias sociales nos serán de gran ayuda para explicar normas sociales como el saludar, despedirse, etc, pero también para anticipar y explicar situaciones que pueden ser estresantes para el niño, como pueden ser ir al médico o ir de viaje a un sitio nuevo. 

En segundo lugar, podemos utilizar las historias sociales para explicar situaciones de conflicto o que han desencadenado una reacción negativa en los demás. Esto nos ayudará en gran medida a trabajar las habilidades sociales, apoyando al niño a la hora de identificar el antecedente de su conducta, la conducta y la consecuencia que tiene esa conducta en los demás. Es importante en este tipo de historias sociales, identificar la emoción que desencadena el antecedente (en nuestro ejemplo, que Elena no le de el Ipad a Antonio) en el niño (el cual siente enfado), dicha emoción está estrechamente relacionada con la conducta del niño (Empujar a su hermana y quitarle a la fuerza el Ipad). Y por otro lado, la emoción que desencadena en los demás la conducta del niño, lo cual, nos ayuda a trabajar la empatía. 

Una vez explicada la situación que ha tenido lugar, podemos trabajar con el niño qué otras soluciones (conductas) podríamos haber dado ante el antecedente (que no te dén el Ipad), cómo por ejemplo, pedir ayuda a un adulto, o pedirlo más insistentemente. Esta estrategia ayuda al niño a trabajar la resolución de conflictos y ser capaz de elaborar diferentes soluciones ante dichas situaciones. 

Dejadnos en comentarios si os ha gustado este post, y si os gustaría saber qué pasos debemos dar a la hora de elaborar nosotros mismos historias sociales con nuestros hijos. 

Esperamos que os haya sido útil, y como siempre, que la NeuroPlasticidad os acompañe. 

Beneficios del Mindfulness en el día a día

Como os contábamos en el post anterior el mindfulness supone “prestar atención de una manera especial: intencionadamente, en el momento presente y sin juzgar” (Kabat-Zinn, 1994) Según Vallejo (2006), “mindfulness es un término que no tiene una palabra correspondiente en castellano. Puede entenderse como atención y conciencia plena, presencia atenta y reflexiva. 

Cuando prestamos atención a lo que sentimos, hacemos o pensamos, estamos practicando mindfulness, y esto nos permite aprender con aquello que ocurre en el momento presente, e identificar nuestras propias sensaciones, emociones y pensamientos. 

¿Qué beneficios aporta a los niños el Mindfulness?

El practicar Mindfulness puede ser una herramienta fundamental para el desarrollo de habilidades y capacidades específicas en los niños. Además, su práctica se puede adaptar a la edad y las capacidades de los niños sin ningún problema. 

  • Desarrollo de empatía, compasión, simpatía, paciencia, aceptación, evitar juzgar. Habilidades que les van a permitir adaptarse al contexto social y personal de forma flexible y ajustada. Entendiendo las emociones, pensamientos y sensaciones que tengan no como polaridades positivas o negativas, sino como un continuo que forma parte de nosotros mismos, fruto de las circunstancias que hemos vivido, aceptándose desde la compasión y sin permitir que gobiernen nuestros actos o decisiones. 
  • Reduce las distracciones o aumenta la concentración, ya que estamos trabajando cómo dirigir y mantener nuestro foco atencional en los estímulos que nos interesan. 
  • Minimiza los efectos negativos de la ansiedad, aceptar la realidad tal y como es, disfrutando del momento presente.
  • Favorece el control de impulsos, mediante la reflexión.
  • Facilita la gestión de conflictos, incrementa la capacidad de tolerancia a la frustración y la planificación de metas y objetivos.
  • Al comprender nuestras emociones, sensaciones y pensamientos desde una perspectiva compasiva, mejora la autoestima y el trato a uno mismo, así como la conciencia corporal, permitiéndonos estar a gusto con nosotros mismos.

Todos estos beneficios tienen un impacto directo en el día a día de los niños, y se traducen en una mejora generalizada en el ámbito personal, escolar y social. En ejemplos concretos como la mejora de la calidad del sueño, la alimentación, mejora en el desempeño escolar, las relaciones sociales, y sobre todo la regulación y gestión de emociones, tan importante para el bienestar y la calidad de vida de los más pequeños. 

Para saber más: 

  •  Benefits of mindfulness-based symptoms for the treatment of anxious symptoms in children and adolescents: Meta-analysis. Soriano, José Gabriel; Pérez-Fuentes, María del Carmen; Molero-Jurado, María del Mar; Gázquez, José Jesús; Tortosa, Begoña María; et al. Revista iberoamericana de psicologia y salud; A Coruna Tomo 11, N.º 1,  (Jan 2020): 42-53. DOI:10.23923/j.rips.2020.01.034
  • Carboni, J. (2012). The Impact of Mindfulness Training on Hyperactive Behaviors Demonstrated by Elementary Age Children with a Diagnosis of Attention Deficit Hyperactivity Disorder
  • Portillo, D., & Jesús, M. (2017). Programa de intervención basado en Mindfulness y sus beneficios en niños con trastorno por déficit de atención e hiperactividad.
  • León, B. (2009). Atención plena y rendimiento académico en estudiantes de enseñanza secundaria. European Journal of Education and Psychology, 1(3), 17–26 
  • Snel, E. (2013). Tranquilos y atentos como una rana. Kairos, S.A. Barcelona.

¿Qué es el mindfulness?

El interés por el mindfulness (conciencia o atención plena) está creciendo en los últimos años. Mindfulness es descrita como la práctica de enfocar intencionalmente la atención en el momento presente sin elaborar juicios de valor. ¿Quieres conocer más sobre esta práctica? Sigue leyendo.

Origen

A pesar de que las primeras publicaciones científicas sobre Mindfulness datan de los años 70, se trata de una práctica antigua que procede de las tradiciones orientales (especialmente el budismo). Recientemente se está adaptando a la cultura y ciencia occidentales.

La palabra mindfulness es la traducción al inglés del término pali “sati” que implica
“conciencia, atención y recuerdo”. La traducción al castellano sería “atención
plena” o “conciencia plena”, aunque actualmente está muy extendido el uso del término en inglés.

¿Qué es el mindfulness?

Mindfulness es descrita como la práctica de enfocar intencionalmente la atención en el momento presente sin elaborar juicios de valor. Este tipo de ‘atención’ o ‘consciencia’ nos permite aprender a relacionarnos de forma directa con aquello que está ocurriendo en nuestra vida, en ‘el aquí y el ahora’.

Mindfulness se emplea para referirnos a un proceso psicológico (estar consciente o atento ‘mindful’) que consiste en enfocar la atención en un objeto determinado. Dicho objeto suele ser, por lo general y en un primer momento, nuestra propia respiración. Una vez enfocada la atención en la respiración, se trata de observar nuestras sensaciones, sentimientos e ideas -en el momento presente, es decir, en el ‘aquí y ahora’-, sin juzgarlas, dejándolas pasar.

El mindfulness se engloba dentro de las técnicas de meditación que son un conjunto de prácticas que están diseñadas para promover la relajación y el bienestar emocional.

Beneficios del mindfulness

El mindfulness está generando una gran curiosidad en el ámbito científico ya que sus beneficios van más allá de conseguir un estado de relajación:

  • Mejora el control atencional. La práctica de mindfulness requiere atención y la práctica repetida se ha asociado a una mejora en la capacidad atencional.
  • Promueve la regulación emocional. Diferentes estudios han demostrado que la práctica regular de mindfulness ayuda a desarrollar estrategias para controlar la gestión de las emociones y gracias a ello, a combatir estados emocionales negativos como pueden ser la ansiedad o la depresión.
  • Desarrollar la autoconciencia. La autoconciencia es la capacidad de mirar a nuestro interior. La práctica repetida de mindfulness nos ayuda a darnos cuenta de la manera en la que se relacionan sentimientos, pensamientos y comportamientos y, por lo tanto, a promover el bienestar emocional.

Uno de los motivos por el que esta práctica ha recibido tanta atención en el campo científico, es porque las últimas investigaciones confirman que al practicar Mindfulness se produce un cambio inmediato en nuestro estado mental. Además, si la práctica se prolonga en el tiempo, se traduce en cambios permanentes tanto en la estructura como en la función cerebral.

Desde la visión de la neurología, estos efectos se logran por un mecanismo de control ejercido por la corteza prefrontal del cerebro y el hipocampo.

Se trata por lo tanto de una técnica muy prometedora para mejorar la atención, la regulación emocional y el autocontrol. Si tenéis alguna pregunta o queréis compartir vuestra experiencia, no dudéis en dejarnos un comentario.

Para saber más

Shapiro, Shauna L., et al. «Mechanisms of mindfulness.» Journal of clinical psychology 62.3 (2006): 373-386.

Tang, Yi-Yuan, Britta K. Hölzel, and Michael I. Posner. «The neuroscience of mindfulness meditation.» Nature Reviews Neuroscience 16.4 (2015): 213-225.

Simón, Vicente. «Mindfulness y neurobiología.» Revista de psicoterapia 17.66-67 (2007): 5-30.

Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Ver Política de cookies
Privacidad