¿Qué es el trastorno del espectro autista (TEA)?

Es un trastorno del desarrollo neurológico caracterizado por presentar conductas repetitivas e intereses restringidos y dificultades en la comunicación y la interacción social.

La palabra espectro hace referencia a la diversidad de indicadores que presenta, cada persona es un mundo. Por este motivo, la intervención debe ser totalmente individualizada y centrada en las destrezas, intereses y características individuales de cada niño/a. Respetando su singularidad y su identidad.

En los últimos años, gracias a un mejor entendimiento del trastorno, se ha producido un aumento notable en su prevalencia. Aproximadamente, un caso cada cien nacimientos (Confederación Autismo España, 2019).

Una vez conocida la parte teórica, ¿cómo aborda la neuropsicología el TEA? Pues bien, en primer lugar, los objetivos generales de la intervención neuropsicológica serían evaluar y desarrollar las capacidad y habilidades del niño/a, promover su funcionalidad y autonomía, para mejorar su calidad de vida y la de sus familiares y por último, intervenir sobre las dificultades cognitivas, emocionales y conductuales. ¿Qué debemos considerar, además de estos objetivos generales, con estos niños/as? Pues es muy importante que incluyamos objetivos dirigidos a la generalización de los aprendizajes, es decir, que puedan utilizarlos de manera autónoma en contextos naturales y su vida cotidiana, por otro lado, es importante respetar sus propios intereses y facilitar el aprendizaje en base a ellos, porque son sus motivaciones. Y por último, debemos tener en cuenta que las capacidades requieren unas habilidades previas que, a veces, no están desarrolladas, por lo que debemos fomentarlas para facilitar su aprendizaje.

El lenguaje es nuestra forma de comunicación por excelencia. Los niños/as con TEA suelen tener dificultades para la comunicación verbal. Nuestra ayuda, en este sentido, debe ir dirigida a fomentar en ellos el aprendizaje del lenguaje/comunicación. Es importante aprender a adaptarnos a su forma de comunicarse y educar a las personas de su entorno para que tengan paciencia y traten de utilizar formas de comunicación que para ellos/as sean más fáciles de entender ¿y cómo podemos hacer esto? Utilizando formas de comunicación constructivas y empleando ayudas visuales que acompañen al lenguaje verbal.

Otro aspecto en el que los niños/as con TEA suelen tener dificultades es en su vida social. Pero podemos ayudarles a relacionarse. Acompañándoles en sus juegos, a su ritmo, dándoles el tiempo que necesiten para compartir sus intereses con nosotros/as, reforzando sus conductas sociales adaptativas, como dirigirse a alguien para interactuar o atender cuando nos dirigimos a ellos/as, fomentando sus relaciones sociales, enseñándoles a jugar con otros niños y niñas, evitando la sobreprotección (la autonomía es un aspecto fundamental en la búsqueda de la calidad de vida de una persona) y facilitando su participación en actividades como deporte adaptado, salidas de ocio, campamentos, excursiones, etc.

Por otro lado, es frecuente que los niños y niñas con TEA tengan un “procesamiento sensorial atípico”. Sus sensaciones ante estímulos más o menos cotidianos pueden ser diferentes a las nuestras (hipersensibilidad a sonidos, dificultad para aceptar el contacto físico, poca tolerancia ante determinadas texturas, olores o sabores, etc.). Conocer esto, nos permitirá adaptar en la medida de lo posible, el entorno de las actividades, a fin de evitar el malestar.

Existen una serie de habilidades específicas para el cuidado de niños/as con TEA como son las técnicas de modificación de conducta (a las que dedicaremos un post próximamente), utilización de pictogramas, rutinas, horarios y agendas visuales, y Sistemas Alternativos y Aumentativos de Comunicación (SAAC).

¿Cómo podemos ayudar desde casa?

  • Jugando con ellos, a su manera, tratando de entenderles y utilizar eso como punto de partida del aprendizaje.
  • Dejando que se expresen y sientan. Asegurándonos de que comprenden.
  • Respetando su identidad y sus emociones.
  • Fomentando la comunicación, utilizando apoyos visuales.
  • Poniéndonos a su altura, para facilitar que nos presten atención.
  • Estableciendo rutinas, haciéndolos partícipes en las decisiones.
  • Avisando de los cambios y eventos con antelación.
  • Tratando de que su alimentación sea variada.
  • No forzando si no es estrictamente necesario.
  • Acompañándolos en sus juegos, a su ritmo, y tratando de mantener una actitud positiva.

Para saber más:

  • Almeida, Nora & Aguaded, Maria. (2016). El enfoque neuropsicológico del autismo: Retos para comprender, diagnosticar y rehabilitar desde la Atención Temprana. Revista chilena de Neuropsicología. 11. 10.5839/rcnp.2016.11.02.06.
  • Alonso Peña, J.R. (2009). Autismo y Síndrome de Asperger: guía para familiares, amigos y profesionales. Colección Psicología. Ed. Amarú.
  • Guía para padres sobre el Trastorno del Espectro Autista. Instituto Nacional de la Salud Mental (NIMH).
  • Seijas Gómez, Raquel. (2015). Atención, memoria y funciones ejecutivas en los trastornos del espectro autista: ¿cuánto hemos avanzado desde Leo Kanner?. Revista de la Asociación Española de Neuropsiquiatría, 35(127), 573-586. https://dx.doi.org/10.4321/S0211-57352015000300009.

Juegos como herramienta de estimulación infantil

¿Por qué elegir juegos para estimular el desarrollo de los niños y niñas?

La respuesta es muy sencilla: los juegos son una excelente herramienta para fomentar el desarrollo de los más pequeños de una forma divertida. ¿De qué forma? Aquí tenéis unas claves para sacar el mayor partido a los juegos que tengáis por casa:

  • Facilitan el desarrollo de los procesos cognitivos: hay juegos que están específicamente diseñados para estimular determinados procesos cognitivos. Esto va a depender de la naturaleza del juego, sin embargo, todos ellos favorecen el desarrollo de estrategias para resolver problemas y superar retos.
  • Contribuyen a desarrollo de habilidades de gestión emocional: el juego es un excelente contexto para desarrollar habilidades de gestión emocional. Manejar la frustración o aumentar la empatía y la cooperación son aprendizajes necesarios para los más pequeños.
  • Potencian el desarrollo de la motricidad: todos los juegos tienen un carácter manipulativo, es decir, requieren en mayor o menor medida capacidades como la destreza manual o coordinación mano-ojo. Por este motivo, es muy importante priorizar el uso de juegos antes que el uso de tecnologías ya que como los estímulos aparecen a través de una pantalla, se pierde la parte manipulativa. 
  • Favorecen las habilidades sociales: los niños y niñas pueden y deben jugar solos pero también es muy importante que encontremos momentos para hacerlo en familia o con amigos. De esta forma, aprenderán a respetar turnos, y cumplir normas y son un excelente contexto para desarrollar habilidades comunicativas. 

#QueLaNeuroPlasticidadTeAcompañe

¿Qué son los procesos cognitivos? Hoy, Atención

Como hablábamos en el post anterior los procesos cognitivos son los aspectos cerebrales que están relacionados con el procesamiento de la información, y nos permiten realizar diferentes tareas. Los más importantes son la atención, la memoria, las funciones ejecutivas, las gnosias, las praxias, las habilidades visoespaciales y el lenguaje. Hoy nos centraremos en la atención.

Atención

Para poder ser conscientes de lo que ocurre a nuestro alrededor, necesitamos de nuestra atención. Es el proceso que nos permite dirigir nuestros recursos cerebrales sobre los aspectos más relevantes del ambiente, o realizar las acciones que consideremos más adaptadas al contexto. Existen seis componentes diferentes:

  • Arousal. Se refiere a nuestro nivel de activación y de alerta, si estamos un poco adormilados o por el contrario, activos.
  • Atención focalizada. Capacidad para atender a algo.
  • Atención sostenida. Capacidad de mantener la atención en una tarea durante un largo periodo de tiempo.
  • Atención selectiva. Capacidad de dirigir la atención y mantenerla en algo sin que otras cosas nos interrumpan.
  • Atención alternante. Capacidad de cambiar nuestra atención de una tarea a otra de manera fluida.
  • Atención dividida. Capacidad para centrarnos en diferentes actividades al mismo tiempo.

Relacionado con el proceso atencional se encuentra la velocidad de procesamiento, es decir, el tiempo que tarda el cerebro en reaccionar y realizar una tarea.

Pero veamos un ejemplo para terminar de entenderlo:

Imagina que hoy vas a un concierto de música clásica, esperemos que lo suficientemente activo para no dormirte durante el mismo (arousal). Te sientas en la butaca y tienes que centrar tu atención al escenario (atención focalizada), donde empiezan a sentarse los músicos y el director de la orquesta ocupa su puesto. El concierto dura dos horas, así que tendrás que permanecer atento todo ese tiempo (atención sostenida). Comienza el concierto, y tú eres capaz de dirigir tu atención a los distintos instrumentos, los movimientos del director, etc. Sin que los movimientos de tu compañero de al lado te molesten (atención selectiva). Después de un rato dos de los músicos se levantan, comienza su solo, uno en cada punta del escenario y tú puedes cambiar de uno a otro para no perderte detalle (atención alternante). Casi cuando el concierto está acabando, tu móvil vibra, así que lo coges y contestas al mensaje sin dejar de prestar atención a la música (atención dividida).

¿Cómo se trabaja la atención?

Tareas de cancelación

En este tipo de tareas el niño/a debe tachar un estímulo de entre otros muchos. ¿Cómo podemos variar la dificultad de la tarea?

  • Cambiando el número de estímulos que debe buscar.
  • Cambiando la distribución de los estímulos en la hoja (ordenados vs desordenados).
  • Añadiendo tiempo límite para hacer la tarea.
  • Utilizar estímulos distractores, que se parezcan al estímulo objetivo, o colocar dibujos sobre la hoja de trabajo, como por ejemplo, líneas.

Tareas de búsqueda de símbolos/dibujos

En este tipo de tareas al niño/a se le presenta una lámina con símbolos o dibujos con números asignados y la misma lámina si los números para que los rellene. ¿Cómo podemos variar la dificultad de la tarea?

  • Haciendo que los símbolos o los dibujos se parezcan mucho entre sí.
  • Añadiendo tiempo límite para hacer la tarea.

Búsqueda de diferencias

Los niños/as deben encontrar las diferencias entre dos imágenes. ¿Cómo podemos variar la dificultad de la tarea?

  • Podemos hacer la tarea más sencilla si añadimos cuadrículas a la imagen (pueden guiar la búsqueda).
  • Le podemos dar instrucciones para ir comparando ambos dibujos ordenadamente (fíjate en la esquina superior derecha)

Para saber más:

  • Fernandez, Alberto. (2014). Neuropsicología de la atención. Conceptos, alteraciones y evaluación. Revista Argentina de Neuropsicología. 25. 1-28.
  • García-Ogueta MI. Mecanismos atencionales y síndromes neuropsicológicos. Rev Neurol 2001;32 (05):463-467
  • Muñoz-Céspedes, J. M. y Tirapu, J. (2001). Rehabilitación neuropsicológica. Madrid: Síntesis.
  • Periáñez, J. A., Ríos-Lago, M., Barcelo, F., Madrid, E., y Ruz, M. (2008). Atención y neuroimagen. En F. Maestu, M. Ríos Lago y R. Cabestrero (Eds.), Neuroimagen: técnicas y procesos cognitivos (pp. 281-316). Barcelona: Elsevier.
  • Quijano, María & Cuervo, Maria. (2008). Las alteraciones de la atención y su rehabilitación en trauma craneoencefálico. Pensamiento Psicológico. 4.
  • Ríos-Lago, M., Periáñez, J. A., y Rodríguez-Sánchez, J. M. (2008). Neuropsicología de la Atención. En J. Turapu Ustárroz, M. Ríos-Lago y F. Maestu Unturbe (Eds.), Manual de neuropsicología. Barcelona: Viguera.

         #QueLaNeuroPlasticidadTeAcompañe.

Enfoques en la intervención neuropsicológica

Cuando hablamos de intervención neuropsicológica nos referimos al proceso por el cual los pacientes que sufren alguna afección neurológica trabajan junto a los profesionales del servicio de salud para remediar o aliviar los déficits cognitivos. Dentro del proceso de intervención neuropsicológica, también llamado estimulación cognitiva o rehabilitación neuropsicológica, nos encontramos diferentes enfoques. 

Cada una de estas orientaciones en el abordaje de la intervención con el paciente asume diferentes principios en relación con los mecanismos neurales que subyacen a los cambios cognitivos, es decir, se basa en diferentes propiedades que posee el cerebro para cambiar tanto en su estructura como en su función. 

Tradicionalmente se han distinguido tres posibles abordajes de la rehabilitación neuropsicológica: 

Restauración de las funciones afectadas. 

Este enfoque se basa en la intervención directa sobre la función alterada con el fin de que alcance un rendimiento lo más normalizado posible. Los programas de restauración de la función, que también se conocen como reentrenamiento o estimulación, implican la práctica repetida de ejercicios diseñados para fortalecer algunos procesos básicos como son la atención, las funciones ejecutivas, la percepción o la memoria. 

De esta forma, la práctica continuada de estos ejercicios en los que se ve directamente implicada la función alterada estimularía directamente la red neural que apoya el proceso sobre el que se está interviniendo para facilitar y acelerar la recuperación neuronal gracias a mecanismos de plasticidad cerebral. 

Compensación de las funciones

Este enfoque está orientado a reducir el nivel en el que los déficits afectan a la vida diaria mediante el uso de estrategias alternativas o ayudas externas que reduzcan la necesidad de requisitos cognitivos. Las estrategias compensatorias van dirigidasa que el paciente aprenda o “reaprenda” a realizar actividades de la vida diaria poniendo en marcha otros procesos cognitivos no afectados para compensar sus déficits. 

Sustitución de la función

Este enfoque está dirigido a mejorar el rendimiento de la función alterada a través de la utilización y optimización de los sistemas cognitivos conservados. En este enfoque se postula que los procesos cognitivos no suelen dañarse por completo tras una lesión cerebral, sino que quedan reducidos en su eficacia y eficiencia, por lo cual lo conveniente es desarrollar otras estructuras o circuitos cerebrales que no estén afectados para, de este modo, garantizar su funcionamiento. Por lo tanto, el objetivo sería mejorar el rendimiento de las funciones alteradas a través de la utilización de los procesos cognitivos preservados, y no tanto mediante el uso de ayudas externas.

Para saber más:

  • Marrón, E. M., Alisente, J. L. B., Izaguirre, N. G., & Rodríguez, B. G. (2011). Estimulación cognitiva y rehabilitación neuropsicológica. Barcelona: Editorial UOC.
  • Portellano, J. A. (2000). Introducción a la neuropsicología. Madrid: McGraw-Hill España.
  • Rosselli, M., Matute, E., & Ardila, A. (2010). Neuropsicología del desarrollo infantil. México D.F.:l El Manual Moderno.

#QueLaNeuroPlasticidadTeAcompañe

¿Qué es la neuropsicología infantil?

La neuropsicología es la ciencia que estudia las relaciones entre el cerebro y la conducta, la emoción y la cognición. Pero igual esto no es tan sencillo de entender. Para nosotros conducta y cerebro son un uno que no puede separase. Por ello, al trabajar sobre la conducta podemos cambiar cómo se conecta el cerebro y al trabar sobre el cerebro a través de distintos ejercicios, podemos cambiar la conducta. En este caso, en un cerebro en desarrollo. ¿Y cómo lo hacemos? De la mejor forma para un niño/a; a través del juego.

Podríamos hablar de tres objetivos generales en neuropsicología. En primer lugar, evaluar y desarrollar las capacidades y habilidades. Todos los niños/as son diferentes y únicos, tengan o no un trastorno del neurodesarrollo o del aprendizaje, por tanto es muy importante partir de sus necesidades particulares para poder alcanzar y desarrollar al completo sus capacidades y habilidades.

En segundo lugar, promover la funcionalidad y la autonomía del niño/a y así, mejorar su calidad de vida y la de sus familiares. La calidad de vida es un aspecto fundamental en el desarrollo de un niño/a, por tanto dotarle de las estrategias para fomentarla, es más que un objetivo, una necesidad que cubrir durante la intervención.

Por último, intervenir en las dificultades cognitivas, emocionales y conductuales. Las dificultades cognitivas están asociadas a los procesos cognitivos. Y ¿qué o cuáles son esos procesos? Los comentaremos más adelante. Pero no todo es cognición, como hemos adelantado, la conducta es un aspecto fundamental en la neuropsicología, al igual que la emoción, por tanto se convierten en objetivos terapéuticos.

Retomando lo anterior, los procesos cognitivos, son aquellos procesos cerebrales que tienen que ver con el procesamiento de la información y nos permiten llevar a cabo cualquier tarea. Los procesos cognitivos más importantes son la atención, la memoria, el lenguaje, las funciones ejecutivas, las gnosias, las praxias y las habilidades visoespaciales. Próximamente dedicaremos una serie de post a hablar sobre ellos.

Para saber más:

  • Butler RW, Copeland DR, Fairclough DL, et al. A multicenter, randomized clinical trial of a cognitive remediation program for childhood survivors of a pediatric malignancy. Journal of Consulting and Clinical Psychology. 2008 Jun;76(3):367-378. DOI: 10.1037/0022-006X.76.3.367.
  • Cicerone, Keith & Dahlberg, Cynthia & Kalmar, Kathleen & Langenbahn, Donna & Malec, James & Bergquist, Thomas & Felicetti, Thomas & Giacino, Joseph & Harley, J.Preston & Harrington, Douglas & Herzog, Jean & Kneipp, Sally & Laatsch, Linda & Morse, Philip. (2001). Evidence-based cognitive rehabilitation: Recommendations for clinical practice. Archives of physical medicine and rehabilitation. 81. 1596-615. 10.1053/apmr.2000.19240.
  • Enseñat, Antonia & Rovira, Teresa & García-Molina, Alberto. (2015). Neuropsicología Pediátrica.
  • Hart, B. & Risley, T.R. (2003). Meaningful Differences in the Everyday Experience of Young American Children https://46y5eh11fhgw3ve3ytpwxt9r-wpengine.netdna-ssl.com/wp-content/uploads/2010/05/Early-Experiences-Can-Alter-Gene-Expression-and-Affect-Long-Term-Development.pdf
  • Spencer-Smith, Megan, and Vicki A Anderson. “Plasticity un a Pedatric Population.” In The Handbook of Pediatric Neuropsychology, by Andrew S. Davis PhD, Edición: 1. New York: Springer Pub, 2010.

#QueLaNeuroPlasticidadTeAcompañe

Referencia de los iconos utilizados en este post: Icon made by Smashicon from http://www.flaticon.com Icon made by Freepick from http://www.flaticon.com

Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Ver Política de cookies
Privacidad