Las bolitas desordenadas

Hay manualidades mucho más sencillas que otras, en esta ocasión es de esas muy fáciles de hacer, y además con materiales muy fáciles de conseguir. La manualidad de hoy sobre todo nos da un material con el que podremos entrenar la capacidad de planificación de una manera divertida y manipulativa.

Materiales (para 1 jugador):

Hojas de colores (2 rojas, 2 verdes, 2 amarillas y 2 azules), si queremos que la manualidad dure más tiempo lo que podemos hacer es coger folios blancos y colorearlos nosotros de estos colores. La herramienta con el que pintemos los folios queda a vuestra elección, desde rotuladores a acuarelas. Lo único importante es que el papel no sea muy grueso. 

6 Vasos estrechos transparentes

Tijeras

Pasos:

1.- Doblamos los folios por la mitad y lo recortamos por la marca.  

2.- Hacemos bolitas con los trozos que hemos recortado. Tenemos que tener 4 bolitas de cada color, 16 bolitas en total. 

3.- Ahora toca jugar, descarga del PDF pinchando en el botón de descarga que encontrarás a continuación. Imprímelo y recorta las tarjetas. Si no tienes impresora, puedes ver los retos desde el móvil y completarlos. ¿Eres capaz de resolverlos todos?

¿Cómo se juega a las bolitas desordenadas?

Lo primero que necesitas son las tarjetas de reto que te proporcionamos en el PDF que puedes encontrar en esta página. Estas tarjetas están divididas en 3 niveles, verde, naranja y rojo, siendo el verde el más sencillo. 

Con la tarjeta que hayas delante, te recomendamos empezar por las sencillas para ir cogiendo el truco del juego, debes colocar las bolitas dentro de los vasos como viene indicado la tarjeta. Cuando lo tengas, puedes empezar el reto, pero ¿en qué consiste?

Debes conseguir poner las 4 bolitas de cada color juntas lo más rápido que puedas, para ello debes mover únicamente una bolita por vez. Para pasar una bolita de un vaso a otro no puedes tocarlas, sino que debes utilizar los vasos. La última norma es que en cada vaso no debe haber más de 4 bolitas. 

Estos retos pueden realizarse de manera individual, pero os recomendamos jugar a este juego de manera competitiva. Esto se haría colocando todas las tarjetas en un mazo boca abajo. El jugador que haya tirado un vaso en una comida familiar hace menos tiempo es el que comienza dándole la vuelta a la primera carta. El jugador que consiga ordenar ordenar sus bolitas más rápidamente gana la tarjeta. Las tarjetas verdes suman 1 punto, las naranjas 2 y las rojas 3. Al final de la partida, el jugador con más puntos gana. 

¿Qué trabajamos?

  • Planificación: tenemos que pensar en los pasos necesarios para ordenar por colores todas las bolitas. 
  • Velocidad de procesamiento: todo el proceso de planificación debemos hacerlo lo más rápidamente posible para ganar a nuestro adversario. 
  • Motricidad fina: al tener que utilizar movimientos precisos para pasar las bolitas de un vaso a otro.

Esperamos que os guste y que lo disfrutéis. 

Si os gusta mucho, dejádnoslo en comentarios y así nos pondremos manos a la obra para crear más tarjetas de reto. 

Que la NeuroPlasticidad os acompañe

La oca de las funciones ejecutivas

Hoy os traemos un divertido material para estimular el desarrollo cognitivo de niños y niñas. Se trata de un juego para trabajar algunas de las funciones ejecutivas.

Las funciones ejecutivas son las capacidades mentales superiores más importantes de nuestro cerebro, las que se encargan de hacernos humanos. Por eso, es tan importante trabajarlas para fomentar su correcto desarrollo. Si queréis saber más sobre funciones ejecutivas podéis echarle un vistazo al post de la semana pasada.

Preparación del juego

En el documento PDF encontraréis el tablero de nuestro juego y las tarjetas que corresponden a cada casilla (están numeradas arriba), donde están los retos a superar para poder seguir jugando. Cada tarjeta corresponde con una de las funciones ejecutivas: memoria de trabajo, planificación, inhibición y flexibilidad. 

Podéis descargar todo el material que necesitáis para el juego de forma gratuita pinchando en el siguiente botón de descarga:

¿Cómo se juega?

Se puede jugar de manera individual o por grupos de forma colaborativa. El último que haya cumplido años empieza. Debe avanzar casilla por casilla realizando las pruebas que se indican en las tarjetas reto, si consigue el reto avanza una casilla más y se espera a su siguiente turno para realizar el nuevo reto, si no lo consigue debe esperar al próximo turno para volver a intentarlo. 

¿Qué estamos trabajando?

Como el propio nombre del juego indica trabajamos las funciones ejecutivas, especialmente memoria de trabajo, planificación, inhibición y flexibilidad. Con diferentes actividades para cada una de ellas.

¿Qué son los procesos cognitivos? Hoy, funciones ejecutivas

Como os contábamos en uno de nuestros primeros post los procesos cognitivos son los aspectos cerebrales que están relacionados con el procesamiento de la información, y nos permiten realizar diferentes tareas. En el post antiguo os hablábamos de la atención, ese proceso que nos permite ser conscientes de lo que ocurre a nuestro alrededor e interaccionar con el contexto, pero hoy vamos a hablar del jefe de la oficina, del proceso cognitivo que nos hace ser seres humanos y como no, el más complicado.

Para empezar a hablar de las funciones cognitivas, la función cognitiva, los procesos ejecutivos, el sistema ejecutivo, y un largo etcétera no queda otra que empezar por ahí, por las discrepancias que engloba este proceso para todo lo que significa, incluso para sus componentes. Es por eso que el término “funciones ejecutivas” se considera ambiguo y difícil de definir. Por lo que vamos a dejar atrás esa definición, que sigue siendo superficial y bastante abstracta, para centrarnos en los procesos o componentes ejecutivos. 

Pero aparece otro problema, ¿cuáles son esos componentes? Segundo problema ejecutivo, ¿las funciones ejecutivas son un constructo único? ¿o están formadas por distintos componentes? Para la primera pregunta existen unas 12 teorías bien consolidadas, y para la segunda unas seis. Sin embargo, nuestro famoso y querido Phineas Gage (paciente referente en la neuropsicología junto a HM, os animo a que conozcáis sus historias) tuvo, una vez más, un papel relevante en que la balanza ejecutiva se posicionara a favor de diferentes componentes en lugar de un único constructo.

Es por ello, por lo que mayoritariamente (sin significar esto que sea la aproximación más acertada), se habla del sistema ejecutivo dual. Un sistema que parece sacado de la dicotomía cerebro/corazón, es decir razón/emoción, dando lugar a lo que conocemos como funciones ejecutivas “frías”, que supuestamente permiten un tratamiento más racional de la información, y funciones ejecutivas “cálidas” que implican información emocional. Pero como todos sabemos no hay corazón sin cerebro y viceversa y lo mismo pasa con estos sistemas, la interacción de ambos es imprescindible y trabajan de forma complementaria.

¿Cuáles son los componentes ejecutivos “fríos”?

Se habla de tres componentes centrales: la memoria de trabajo, el control inhibitorio y la flexibilidad cognitiva. 

  • Memoria de trabajo: se trata de la capacidad de mantener información y trabajar con ella. Por ejemplo, cuando sumamos “de cabeza”.
  • Control inhibitorio: relacionado con la capacidad de inhibir respuestas automatizadas. Como cuando jugamos a un juego en el que no podemos responder ni si ni no. 
  • Flexibilidad cognitiva: ser conscientes de los cambios que ocurren en el contexto, sin atender a normas estrictas. Es decir, dejar de apretar los botones del mando a distancia cuando lo que ocurre es que se ha quedado sin pilas. 

Esos serían los tres centrales, pero también se habla de otro tres: ejecución dual, planificación y branching o multitarea.

  • Ejecución dual: que sería la capacidad de llevar a cabo dos actividades de forma simultánea (no hablar por teléfono y andar en círculos no cuenta) pero sí hablar por teléfono mientras trabajamos con el ordenador.
  • Planificación: la capacidad para prever o anticipar el resultado de una respuesta, pero también el ser capaces de identificar y organizar los pasos necesarios para alcanzar una meta (de nuestro interés). Desde organizar unas vacaciones hasta dar con la ruta más rápida para llegar al trabajo. 
  • Branching o multitarea: hablamos de la capacidad de organizar y realizar tareas de forma exitosa, simultáneamente pero intercaladas entre sí. Haríamos una tarea principal que interrumpiríamos para hacer otra. Por ejemplo, leer un libro y estar pendientes de que no se queme lo que tenemos en el fuego. 

¿Cuáles son los componentes ejecutivos “cálidos”?

  • Teoría de la mente: es decir pensar lo que otra persona puede estar pensado, pensaría o haría ante una situación concreta. El saber que tu madre te va a echar la bronca del siglo si no llegas a la hora acordada. 
  • Cognición social: se trata de un término para definir los procesos cognitivos que surgen en contextos sociales donde tenemos que tomar decisiones personales. Saber que no podemos cantar como si nos fuera la vida en ello en el autobús pero sí en un concierto.
  • Empatía: ponernos en el lugar de otra persona, experimentando sus sentimientos, pensamientos y experiencias sin que nos lo hayan dicho de manera explícita. Como cuando sabemos que alguien ha tenido un mal día por la cara con la que llega a casa. 

Bases neuroanatómicas de las funciones ejecutivas 

Detrás de todo esto se encuentra, principalmente, el córtex prefrontal, que recibe y envía información de casi todos los sistemas sensoriales, motores, subcorticales y cerebelosos. Actualmente se reconocen cinco circuitos fronto-subcorticales: motor, oculomotor, dorsolateral, orbitofrontal y cingulado anterior. 

Para saber más: 

Tirapu-Ustárroz J, Muñoz-Céspedes JM, Pelegrín-Valero C. Funciones ejecutivas: necesidad de una integración conceptual. Rev Neurol 2002;34 (07):673-685

Lopera, F. (2008). Funciones Ejecutivas: Aspectos Clínicos. Revista de Neuropsicología, Neuropsiquiatría y Neurociencias, 8 (1), 59-76.

Musso, M.F. (2009). Funciones ejecutivas y control ejecutivo: una revisión bibliográfica mirando la arquitectura de la mente. Revista de Psicología, 5 (9), 106-123.

Tirapu-Ustárroz J., García-Molina A., Ríos-Lago M., y ArdilaArdila A. (2012). Neuropsicología de la corteza prefrontal y las funciones ejecutivas. Barcelona: Viguera.

Verdejo, A. y Bechara, A. (2010). Neuropsicología de las funciones ejecutivas. Psicothema, 22 (2), 227-235

Panic Lab

Panic Lab es un divertido juego de velocidad en el que tendrás que poner a punto tus reflejos para encontrar a las astutas y escurridizas amebas. Este juego, en el que pueden participar entre 2 y 10 personas, nos sirve para trabajar la atención y el funcionamiento ejecutivo en niños, niñas y mayores. 

Marca

Este juego es del autor Dominique Ehrhard, y es Zacatrus quien lo comercializa. Zacatrus es una marca que nos encanta porque cuenta con una gran variedad de juegos de mesa para todas las edades y gustos que puedes encontrar tanto online como en la mayoría de tiendas. 

Materiales que incluye el juego

4 dados:

  • Dado laboratorio
  • Dado forma
  • Dado color
  • Dado relleno

25 cartas:

  • Cartas ameba
  • Cartas alcantarilla
  • Cartas de cambio de color, forma o relleno.
  • Cartas laboratorio

30 fichas rojas

¿Cómo se juega?

Antes de comenzar a jugar, hay que barajar las cartas y repartirlas por la mesa formando un círculo. A continuación, uno de los jugadores lanzará los 4 dados. En primer lugar, debemos prestar atención al dado laboratorio que nos indicará el color y la dirección de salida. Después, rápidamente tenemos que encontrar la ameba con las características que marcan los dados (color, forma y relleno) antes que ningún otro jugador. Pero, ¡presta atención a las cartas que encuentras por el camino! Pues estas te pueden indicar que cambies algunas características de la ameba que estamos buscando o meternos dentro de las alcantarillas. El que encuentre la ameba más rápido se llevará una ficha. El que tenga más fichas al final del juego, ganará la partida. 

¿Qué procesos cognitivos podemos trabajar con este juego?

  • Velocidad de procesamiento, ya que debemos ser capaces de analizar los estímulos con eficacia y rapidez.
  • Memoria de trabajo, debemos mantener en nuestra cabeza las características de la ameba que estamos buscando así como los cambios que puedan aparecer.
  • Flexibilidad cognitiva, porque nos obligará a cambiar rápidamente las demandas de las características que buscamos.
  • Atención, con este juego mejoraremos la búsqueda visual organizada porque te obliga a ir necesariamente en un sentido y atención selectiva porque buscamos una característica concreta e ignoramos el resto.

A continuación os dejamos fotos sobre el juego que también podéis encontrar en nuestro instagram. Si conocéis el juego y queréis contarnos vuestra opinión o recomendaciones, no dudéis en dejarnos un comentario abajo. 

Si queréis comprar el juego, lo podéis encontrar en esta web.

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