¿Por qué elegir juegos para estimular el desarrollo de los niños y niñas?
La respuesta es muy sencilla: los juegos son una excelente herramienta para fomentar el desarrollo de los más pequeños de una forma divertida. ¿De qué forma? Aquí tenéis unas claves para sacar el mayor partido a los juegos que tengáis por casa:
Facilitan el desarrollo de los procesos cognitivos: hay juegos que están específicamente diseñados para estimular determinados procesos cognitivos. Esto va a depender de la naturaleza del juego, sin embargo, todos ellos favorecen el desarrollo de estrategias para resolver problemas y superar retos.
Contribuyen a desarrollo de habilidades de gestión emocional: el juego es un excelente contexto para desarrollar habilidades de gestión emocional. Manejar la frustración o aumentar la empatía y la cooperación son aprendizajes necesarios para los más pequeños.
Potencian el desarrollo de la motricidad: todos los juegos tienen un carácter manipulativo, es decir, requieren en mayor o menor medida capacidades como la destreza manual o coordinación mano-ojo. Por este motivo, es muy importante priorizar el uso de juegos antes que el uso de tecnologías ya que como los estímulos aparecen a través de una pantalla, se pierde la parte manipulativa.
Favorecen las habilidades sociales: los niños y niñas pueden y deben jugar solos pero también es muy importante que encontremos momentos para hacerlo en familia o con amigos. De esta forma, aprenderán a respetar turnos, y cumplir normas y son un excelente contexto para desarrollar habilidades comunicativas.
En este post os explico de manera escrita la manualidad y a su vez juego de memoria que os mostramos a través de un video IGTV en nuestro Instragram.
La idea de hacer una caja de la memoria surge a raiz de las peticiones de las familias con las que trabajo, las cuales necesitaban material para trabajar con sus hijos e hijas, pero, si podían, preferían no pedirlo por internet. De ahí una mezcla entre manualidad, que nos hará disfrutar un rato de nuestra creatividad y habilidades manipulativas, y una actividad para trabajar la memoria de trabajo viso-espacial.
Materiales:
Huevera (de cartón)
Pinturas, un color diferente por cada hueco de la huevera (6 o 12)
Pasos:
1º Pintamos cada unos de los huecos de un color diferente
2º Decoramos la parte exterior de la caja
y, ¡Ya está!
Ahora si,
¿Cómo se juega?
El sistema del juego es muy fácil, para el nivel más sencillo utilizaríamos una huevera de 6 y un objeto pequeño, por ejemplo una canica. Colocamos el objeto en uno de los huecos, por ejemplo en el de color verde. Le pedimos al niño que se fije bien en dónde está el objeto. Contamos hasta 3, si vemos que es poco lo dejamos un poco más, y cerramos la caja. Agitamos bien, y volvemos a abrirla. El objeto ahora estará en otro hueco. Le pedimos al niño que coloque el objeto donde estaba al principio, si lo hace correctamente le damos un punto.
Si el niño no lo logra, le damos la pista “¿te acuerdas del color en el que estaba?”, si no es así le podemos ayudar a encontrar una estrategia de memoriazación “¿Cómo nos podemos acordar mejor de dónde estaba la canica?”.
El siguiente nivel, sería en la misma huevera de 6, pero con dos objetos. Los niveles más complicados serían varios objetos en la huevera de 12. Para los niveles más complicados debemos darle más tiempo al niño para que pueda memorizar la localización de los objetos.
El que cada hueco de la huevera tenga un colo, al final es una guia que ayuda al niño a memorizar la localización de los objetos. Por eso, si queremos jugar a este juego con niños más mayores, o incluso con adultos, lo que haría es colorear toda la huevera de un único color. De esta manera deberán utilizar estrategias más elaboradas para memorizar la localización de los objetos.
¿Qué procesos cognitivos podemos trabajar con este juego?
Memoria de trabajo: cómo bien indica su nombre este juego está enfocado principalmente a trabajar las bases de la memoria de trabajo viso-espacial, por ello os animo a trabajar estrategias de memorización mientras jugáis.
Atención: el niño trabajar la capacidad de fijarse lo mejor posible en la localización original de los objetos. Si no prestamos atención, no codificamos, dicho de otra manera, no meteremos la información en nuestra memoria de trabajo y no podremos colocar correctamente los objetos.
Espero que este juego os sea de gran utilidad y de pie a vuestra imaginación, de tal manera que vosotros también seáis capaces de ver en objetos cotidianos potenciales materiales para trabajar los procesos cognitivos.
Como hablábamos en el post anterior los procesos cognitivos son los aspectos cerebrales que están relacionados con el procesamiento de la información, y nos permiten realizar diferentes tareas. Los más importantes son la atención, la memoria, las funciones ejecutivas, las gnosias, las praxias, las habilidades visoespaciales y el lenguaje. Hoy nos centraremos en la atención.
Atención
Para poder ser conscientes de lo que ocurre a nuestro alrededor, necesitamos de nuestra atención. Es el proceso que nos permite dirigir nuestros recursos cerebrales sobre los aspectos más relevantes del ambiente, o realizar las acciones que consideremos más adaptadas al contexto. Existen seis componentes diferentes:
Arousal. Se refiere a nuestro nivel de activación y de alerta, si estamos un poco adormilados o por el contrario, activos.
Atención focalizada. Capacidad para atender a algo.
Atención sostenida. Capacidad de mantener la atención en una tarea durante un largo periodo de tiempo.
Atención selectiva. Capacidad de dirigir la atención y mantenerla en algo sin que otras cosas nos interrumpan.
Atención alternante. Capacidad de cambiar nuestra atención de una tarea a otra de manera fluida.
Atención dividida. Capacidad para centrarnos en diferentes actividades al mismo tiempo.
Relacionado con el proceso atencional se encuentra la velocidad de procesamiento, es decir, el tiempo que tarda el cerebro en reaccionar y realizar una tarea.
Pero veamos un ejemplo para terminar de entenderlo:
Imagina que hoy vas a un concierto de música clásica, esperemos que lo suficientemente activo para no dormirte durante el mismo (arousal). Te sientas en la butaca y tienes que centrar tu atención al escenario (atención focalizada), donde empiezan a sentarse los músicos y el director de la orquesta ocupa su puesto. El concierto dura dos horas, así que tendrás que permanecer atento todo ese tiempo (atención sostenida). Comienza el concierto, y tú eres capaz de dirigir tu atención a los distintos instrumentos, los movimientos del director, etc. Sin que los movimientos de tu compañero de al lado te molesten (atención selectiva). Después de un rato dos de los músicos se levantan, comienza su solo, uno en cada punta del escenario y tú puedes cambiar de uno a otro para no perderte detalle (atención alternante). Casi cuando el concierto está acabando, tu móvil vibra, así que lo coges y contestas al mensaje sin dejar de prestar atención a la música (atención dividida).
¿Cómo se trabaja la atención?
Tareas de cancelación
En este tipo de tareas el niño/a debe tachar un estímulo de entre otros muchos. ¿Cómo podemos variar la dificultad de la tarea?
Cambiando el número de estímulos que debe buscar.
Cambiando la distribución de los estímulos en la hoja (ordenados vs desordenados).
Añadiendo tiempo límite para hacer la tarea.
Utilizar estímulos distractores, que se parezcan al estímulo objetivo, o colocar dibujos sobre la hoja de trabajo, como por ejemplo, líneas.
Tareas de búsqueda de símbolos/dibujos
En este tipo de tareas al niño/a se le presenta una lámina con símbolos o dibujos con números asignados y la misma lámina si los números para que los rellene. ¿Cómo podemos variar la dificultad de la tarea?
Haciendo que los símbolos o los dibujos se parezcan mucho entre sí.
Añadiendo tiempo límite para hacer la tarea.
Búsqueda de diferencias
Los niños/as deben encontrar las diferencias entre dos imágenes. ¿Cómo podemos variar la dificultad de la tarea?
Podemos hacer la tarea más sencilla si añadimos cuadrículas a la imagen (pueden guiar la búsqueda).
Le podemos dar instrucciones para ir comparando ambos dibujos ordenadamente (fíjate en la esquina superior derecha)
Para saber más:
Fernandez, Alberto. (2014). Neuropsicología de la atención. Conceptos, alteraciones y evaluación. Revista Argentina de Neuropsicología. 25. 1-28.
Muñoz-Céspedes, J. M. y Tirapu, J. (2001). Rehabilitación neuropsicológica. Madrid: Síntesis.
Periáñez, J. A., Ríos-Lago, M., Barcelo, F., Madrid, E., y Ruz, M. (2008). Atención y neuroimagen. En F. Maestu, M. Ríos Lago y R. Cabestrero (Eds.), Neuroimagen: técnicas y procesos cognitivos (pp. 281-316). Barcelona: Elsevier.
Quijano, María & Cuervo, Maria. (2008). Las alteraciones de la atención y su rehabilitación en trauma craneoencefálico. Pensamiento Psicológico. 4.
Ríos-Lago, M., Periáñez, J. A., y Rodríguez-Sánchez, J. M. (2008). Neuropsicología de la Atención. En J. Turapu Ustárroz, M. Ríos-Lago y F. Maestu Unturbe (Eds.), Manual de neuropsicología. Barcelona: Viguera.
Esta receta la descubrí gracias a la cuenta de instagram de @2profesenaputos. Y al hablarlo con una compi Terapeuta Ocupacional, me dijo que ellas la utilizan mucho para trabajar con niños con dificultades de integración sensorial. Por eso creo importante compartir con vosotros esta receta tan divertida y que en estos tiempos de pasar tanto tiempo en casa es perfecta.
Materiales
Para esta receta vamos a usar la medida de un vaso (uno mediano os vale)
de Harina
de Sal fina
de Agua
de Aceite vegetal
Colorante Alimentario
Pasos
1º En un bol grande ponemos por 3 vasos de harina
2º Metemos en el bol los 2 vasos de sal fina
3º Echamos el agua dentro del bol
4º Añadimos a la mezcla las 2 cucharadas de aceite
5º Empezamos a mezclar con la cuchara
6º Cuando la mezcla está un poco más densa, usamos las manos para amasar la mezcla hasta conseguir que sea consistente y poco megajosa. Si nos ha quedado muy pegajosa, añadimos un poco de harina
7º Para que de toda esta masa nos salgan distintos colores, lo que vamos a hacer es dividir la plastinila “blanca” que tenemos en la cantidad de colores que queremos hacer. Por ejemplo, yo he hecho 3 colores distintos. Si no nos importa que toda la masa sea de un color, añadiremos el colorante justo después del aceite.
8º Ponemos unas gotas de colorante encima de nuestra masa, si queremos que sea de un color más vibrante tendremos que usar más cantidad de colorante. Mezclamos bien, hasta que el color sea homogéneo.
¡Mancha! El colorante también tinta la piel, por lo que a lo mejor nos quedamos con las manos rosas o azules unas pocas horas. Pero siempre se acaba yendo.
9º Nuestra plastilina se queda dura al estar mucho tiempo en conctacto con el aire, por eso, mientras no la estemos utilizando la tenemos que proteger con film transparente.
Espero que disfruteís todos no solo mientras hacéis vuestra plastilina casea, sino también jugando con ella y creando miles de formas distintas.
#QuéLaNeuroPlasticidadTeAcompañe
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Dixit es un juego que a primera vista puede resultar extraño debido a lo curioso de sus ilustraciones, pero tras una sola partida, te engancha y no serás capaz de dejar de jugar. Es un juego destinado en un principio a niños mayores de 8 años, pero veremos algunas adataciones y consideraciones.
Marca
Este gran juego pertenece a la marcha de juegos de mesa francesa Libellud, y como dato curioso, el Dixit fue el primer juego que publicaron. Cuenta con la versión normal, en la cual pueden jugar hasta 6 jugadores, la versión gigante, para hasta 12 jugadores, y una amplia variedad de expansiones, las cuales nos dan infinidad de opciones en cuanto a las cartas que podemos utilizar.
Materiales que incluye el juego
Si compramos una de las cajas grandes tendremos tablero, cartas y las instrucciones. Si compramos únicamente una de las expansiones, las cuales son más económicas, no tendremos tablero, pero podemos ir apuntando los puntos en un papel.
¿Cómo se Juega?
Para jugar cada uno de los jugadores debe tener en su poder 5 cartas, las cuales tienen dibujos “raros” con un montón de elementos y posibilidades. Cuando es tu turno has de escoger una de tus cartas, que nadie más puede ver, y ponerle una palabra o concepto, y la pones sobre la mesa dada la vuelta. El resto de jugadores deben escoger de entre sus cartas una que pueda asimilarse lo máximo posible a ese concepto. Se ponen todas las cartas boca abajo, se barajan y se dan la vuelta. Los jugadores, menos el que ha puesto el concepto, deben votar cual creen que es la carta “correcta”. Si todos los jugadores votan la carta correcta, el que la ha puesto pierde ya que significa que ha puesto un concepto demasiado obvio. En cambio, si no todos los jugadores le votan, tanto el que ha puesto el concepto, como los que le han votado ganan puntos. Aunque no seas el jugador que ha escogido el concepto, quieres esforzarte en poner una buena carta, ya que si se acerca lo suficiente al concepto propuesto, puede que el resto de jugadores te voten tu carta en vez de la “correcta”.
Lo perfecto en el juego es ser capaz de encontrar la tarjeta correcta a la vez que pones una buena tarjeta para así ganar el mayor número de puntos posibles.
Con los distintos puntos, los conejitos (que son las fichas de cada jugador), irán avanzando por el tablero, hasta que el más rápido llege a la meta, ganando así el juego.
¿Qué procesos cognitivos podemos trabajar con este juego?
Creatividad: este es un proceso muy abstracto, y está compuesto por algunos de los procesos que se detallan a continuación. Pero aunque no lo parezca, la creatividad es un proceso que se puede trabajar.
Formación de conceptos: los conceptos son categorías abstractas en las que unimos muchas ideas a través de un hilo conductor. Ser capaces de entender el significado más amplio de los conceptos, será esencial para adaptarse a los conceptos dados por otros jugadores.
Flexibilidad: para ser capaz de ver los dibujos de tu tarjeta de mil maneras diferentes y así poder ganar el juego.
Teoría de la mente: tanto a la hora de poner las cartas como de votar cuál crees que es la correcta, hay que tener muy presente cómo son las personas que tenemos delante, qué cosas les gustan, qué interpretarían ellos con el concepto de “amor”, por ejemplo. Es decir, se capaz de ponerlos en el lugar de los otros, especialmente en cómo piensan, es fundamental en este juego.
Recomendaciones para utilizarlo
Hay que tener una consideración a la hora de jugar a este juego, y es que cuanto más heterogéneo es el grupo o cuanto menos se conocen los participantes, más complicado se hace. Esto es un apunte para aquellas familias que quieran jugar al Dixit incluyendo a miembros de edades muy dispares. La recomendación sería que niños menores de 10 años o según veamos que son capaces de desenvolverse en el sistema del juego, deben jugar junto con un adulto, el cual hará únicamente de guía, dando pistas para ayudar al niño, pero dejando que este sea el que tome las decisiones finales.
Este juego, como podréis daros cuenta, es especialmente útil para trabajar en grupo, os lo recomiendo en especial para aquellos grupos en los que se trabajan habilidades sociales.
Con este juego realmente podemos trabajar la capacidad de ponernos en el lugar de otros, teoría de la mente, y para ello, una vez que hayamos votado cuál creemos que es la carta correcta, cada uno de los jugadores debe explicar porqué ha escogido votar esa carta. Tras dar los resultados, cada jugador debe explicar a su vez porqué puso esa carta bajo el concepto de “amor” por ejemplo. Este ejercicio hará que los pensamientos de los demás se hagan evidentes y podamos aprender cómo piensa cada uno de los participantes. Por ello, el siguiente nivel, sería que al explicar porqué votan esa carta cómo la correcta, indiquen los pensamientos que creen que tuvo el jugador al escoger el concepto de esa carta.
Para trabajar los conceptos de las emociones, podemos poner cómo norma que nos conceptos sean emociones, si esto es complicado, decir que se pueden usar pequeñas frases. Junto a esto podemos utilizar el consejo inmediatamente anterior, y pedirles a los participantes que expliquen porqué han escogido sus cartas.
Estas tarjetas las podemos utilizar también de manera individual para crear historias, cogemos una tarjeta al azar y le preguntamos al niño qué cree que está pasando y cómo se ha llegado hasta esa situación.
A continuación os dejamos las imágenes del Dixt, que también podéis encontrar en nuestro instagram.
Si es os ocurren más ideas de como utilizar el Dixit, no dudes en compartirlas con nosotras y así las podemos añadir al blog para que todo el mundo pueda verlo.
Cuando hablamos de intervención neuropsicológica nos referimos al proceso por el cual los pacientes que sufren alguna afección neurológica trabajan junto a los profesionales del servicio de salud para remediar o aliviar los déficits cognitivos. Dentro del proceso de intervención neuropsicológica, también llamado estimulación cognitiva o rehabilitación neuropsicológica, nos encontramos diferentes enfoques.
Cada una de estas orientaciones en el abordaje de la intervención con el paciente asume diferentes principios en relación con los mecanismos neurales que subyacen a los cambios cognitivos, es decir, se basa en diferentes propiedades que posee el cerebro para cambiar tanto en su estructura como en su función.
Tradicionalmente se han distinguido tres posibles abordajes de la rehabilitación neuropsicológica:
Restauración de las funciones afectadas.
Este enfoque se basa en la intervención directa sobre la función alterada con el fin de que alcance un rendimiento lo más normalizado posible. Los programas de restauración de la función, que también se conocen como reentrenamiento o estimulación, implican la práctica repetida de ejercicios diseñados para fortalecer algunos procesos básicos como son la atención, las funciones ejecutivas, la percepción o la memoria.
De esta forma, la práctica continuada de estos ejercicios en los que se ve directamente implicada la función alterada estimularía directamente la red neural que apoya el proceso sobre el que se está interviniendo para facilitar y acelerar la recuperación neuronal gracias a mecanismos de plasticidad cerebral.
Compensación de las funciones
Este enfoque está orientado a reducir el nivel en el que los déficits afectan a la vida diaria mediante el uso de estrategias alternativas o ayudas externas que reduzcan la necesidad de requisitos cognitivos. Las estrategias compensatorias van dirigidasa que el paciente aprenda o “reaprenda” a realizar actividades de la vida diaria poniendo en marcha otros procesos cognitivos no afectados para compensar sus déficits.
Sustitución de la función
Este enfoque está dirigido a mejorar el rendimiento de la función alterada a través de la utilización y optimización de los sistemas cognitivos conservados. En este enfoque se postula que los procesos cognitivos no suelen dañarse por completo tras una lesión cerebral, sino que quedan reducidos en su eficacia y eficiencia, por lo cual lo conveniente es desarrollar otras estructuras o circuitos cerebrales que no estén afectados para, de este modo, garantizar su funcionamiento. Por lo tanto, el objetivo sería mejorar el rendimiento de las funciones alteradas a través de la utilización de los procesos cognitivos preservados, y no tanto mediante el uso de ayudas externas.
Para saber más:
Marrón, E. M., Alisente, J. L. B., Izaguirre, N. G., & Rodríguez, B. G. (2011). Estimulación cognitiva y rehabilitación neuropsicológica. Barcelona: Editorial UOC.
Portellano, J. A. (2000). Introducción a la neuropsicología. Madrid: McGraw-Hill España.
Rosselli, M., Matute, E., & Ardila, A. (2010). Neuropsicología del desarrollo infantil. México D.F.:l El Manual Moderno.
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