Evaluación de la flexibilidad cognitiva

La flexibilidad cognitiva se trata de otro de los componentes de lo que llamamos las funciones ejecutivas. Y se define como la capacidad para adaptar nuestras respuestas a las situaciones novedosas del entorno. 

Muy relacionada con esta habilidad se encuentran el control inhibitorio y la memoria de trabajo (como os contábamos en los post anteriores), ya que para poder solucionar un problema o realizar alguna actividad que implique a la flexibilidad cognitiva necesitamos mantener las instrucciones en nuestra cabeza (memoria de trabajo) e inhibir los impulsos internos, como pueden ser, pensamientos, ganas de llegar a casa, etc.,  y externos; ruidos u otras personas (control inhibitorio). 

Es por eso que a la hora de valorar flexibilidad cognitiva tenemos que ser conscientes de las posibles dificultades del niño/a relacionadas con la memoria de trabajo y el control inhibitorio, así que no os quedéis con las puntuaciones obtenidas en las pruebas, observar más allá:

  • ¿Qué pasa si les recordamos las instrucciones de la tarea es capaz de realizar correctamente?
  • ¿Qué pasa si le ayudamos a inhibir los impulsos externos o internos, realiza la actividad de forma satisfactoria?

Pruebas que solemos utilizar

Flexibilidad cognitiva (NEPSY): se trata de una prueba muy cortita, suele durar tres minutos, ya que se realiza a través de un audio. La tarea consiste en que el/la niño/a tiene que pulsar el botón rojo cuando escuche la palabra “verde”  y pulsar el verde cuando escuche la palabra “rojo”, pero además tiene que pulsar el azul cuando escuche “azul” e inhibir la palabra “negro” y no hacer nada cuando la escuche. Si os dais cuenta esta tarea tiene muchísima carga de atención (son tres minutos escuchando muchas palabras, además de distractores), de memoria de trabajo (las instrucciones son complejisímas) y de inhibición (no solo hay que obviar la palabra “negro”, sino un montón de distractores más).

Inhibición (NEPSY): esta prueba es muy parecida al FDT (explicado más adelante), se trata de una tarea dividida en tres partes; una de denominación de figuras geométricas o flechas, otra de inhibición (en la que, por ejemplo, si es un cuadrado hay que decir círculo) y otra de cambio, la que más nos interesa para la parte de flexibilidad en la que estímulos externos marcarán cuando debemos decir lo que se corresponde o al contrario. 

WCST. Test de Clasificación de Tarjetas de Wisconsin: esta tarea se alarga más en el tiempo, ya que dependerá de la ejecución del niño/a. Sin embargo, nos permitirá conocer mucho más sobre su funcionamiento cognitivo. La tarea consiste en agrupar o clasificar unas tarjetas en función de varios criterios (color, forma o número), que el niño o la niña desconoce y que tendrá que deducir a través de las respuestas del evaluador o la evaluadora. 

¡Mía!

Un juego que puede que en un principio no nos llame mucho la atención ya que es de sumar y restar, pero una vez que lo pruebes te sorprenderá. Además, este juego tiene un trasfondo solidario. Ese material nos servirá para trabajar el cálculo y el razonamiento numérico.

Marca

Este juego es de Tranjis Games, una editorial de juegos de mesa española con muchos juegos que aportar. 

Autor 

Su autor es Jesús Álvarez, una persona que ha creado con toda la dedicación del mundo diversos juegos de mesa. Entre ellos, pensó que era interesante elaborar un juego que abordase algo que a muchos no echa para atrás, las matemáticas, y transformarlo en algo divertido. 

Pero este juego y este autor tienen algo especial, y es que parte de los beneficios de este juego van destinados a la Asociación Española Síndrome de Rubinstein-Taybi, una enfermedad rara, y por tanto poco conocida. Jesús tiene una hija con este síndrome y quiere ayudar a la asociación de la que es socio para poder dar mayor visibilidad a este síndrome, a la vez que se buscan tratamientos eficaces para ayudar a las personas que lo sufren en su día a día. 

Muy pocos de los juegos que encontramos actualmente en el mercado son juegos “solidarios”, con un trasfondo tan bonito. 

Además, queremos agradecer a Jesús, el que nos haya firmado el juego y nos haya hecho llegar la ilusión que le hace saber que su juego lo utilizamos en terapia para niños con dificultades del neurodesarrollo. 

Materiales que incluye el juego

Dentro de este juego encontraremos dos tipos de cartas: Cartas de Operación (55) y Cartas de Número (69). Será fácil diferenciarlas, ya que tienen formas diferentes. 

Las cartas de operación, como bien indica su nombre son cartas divididas por la mitad por una raya diagonal, en la cual encontraremos dos números, estos son el resultado que debemos obtener al realizar la operación (suma o resta) que viene indicada junto a ellos. 

Las cartas de número, sencillamente son números, los cuales van del 0 al 9. Entre ellas también encontraremos las cartas especiales. 

¿Cómo se juega? 

Dentro de las instrucciones podréis encontrar varias modalidades de juego, aquí os explicamos el funcionamiento básico de juego. 

Antes de iniciar el juego barajamos las cartas de número y repartimos 5 a cada jugador. El resto lo colocamos en un mazo boca abajo. Barajamos también las cartas de operación y las colocamos igualmente en el centro, boca abajo.

El primer jugador, da la vuelta a una carta de operación y la coloca en el centro de la mesa. Todos los jugadores intentarán resolver las operaciones propuestas en esa carta. Para resolver la operación, deben utilizarse únicamente dos cartas de nuestra baraja, que al sumarlas o restarlas entre sí, dan como resultado el número indicado en la carta de operación. 

El jugador que crea haber resuelto la operación ha de decir: “¡Mía!”, si es correcto se lleva la tarjeta de operación, que equivale a un punto. Si es incorrecta, se le penaliza sin poder jugar la siguiente ronda con las dos cartas que ha utilizado “erróneamente”. 

Gana el jugador con más puntos. 

¿Qué procesos cognitivos podemos trabajar con este juego?

  • Razonamiento, vamos a trabajar nuestros conceptos numéricos al 100%, apoyando su asimilación.
  • Velocidad de procesamiento, al final el más rápido en hacer los cálculos mentales gana el punto. No solo vamos a trabajar sumas y restas, sino que además vamos a aprender a hacerlas súper rápido
  • Flexibilidad, para poder encontrar la combinación de números correcta, vamos a practicar la capacidad de ir de una idea a otra, descartando las innecesarias. Sin empeñarnos en utilizar un número determinado. 
  • Atención sostenida, es cierto que trabajamos esta habilidad en la mayoría de juegos, pero los juegos que requieren procesos cognitivos superiores, como es el razonamiento, suponen una mayor fatiga cognitiva y por tanto, una mayor capacidad de atención sostenida. 

Recomendaciones para utilizarlo

  • Esta recomendación aparece en la mayoría de post sobre juegos, pero nunca está de más recordarlo. Cuando empezamos con juegos de este tipo, es bueno empezar a jugar sin necesitar poner en marcha la velocidad de procesamiento. Lo bueno de ¡Mía! es que una de las modalidades de juego es individual, por lo que podemos trabajar primero con el niño el sistema del juego, y después pasar a las modalidades competitivas del juego. 
  • Las tarjetas del juego tienen números y colores, por lo que podemos utilizarlas con niños más pequeños como material para trabajar los números y los iguales, tanto según el criterio número, como color. 

Si se te ocurren más ideas de como utilizar ¡Mía!, no dudes en compartirlas con nosotras y así las podemos añadir al blog para que todo el mundo pueda verlo. Si quieres conocer más formas de trabajar el razonamiento numérico, puedes encontrar más materiales en nuestra página de recursos.

Os animamos a que visitéis la página web de la asociación para que ayudemos al autor a darle visibilidad a esta enfermedad: http://rubinsteintaybi.es/ 

#QueLaNeuroPlasticidadTeAcompañe

Policubos y PoCu

Los PoliCubos, como bien indica su nombre, tienen infinidad de posibilidades y los podemos utilizar para trabajar mil cosas. Yo los conocía en unas charlas organizadas por la Fundación Querer. En ellas nos lo presentaron como un gran material para trabajar las matemáticas, desde los conceptos más básicos a problemas complejos de la ESO. Pero según los he utilizado me he dado cuenta de que dan para mucho más que eso.

Se pueden utilizar como apoyo manipulativo para resolver problemas matemáticos básicos, para trabajar conceptos numéricos empezando por la asociación del número y la cantidad. Otra opción obvia son las construcciones, copiando un modelo físico o uno en papel, en dos o tres dimensiones. Esta opción en papel tiene la dificultad de que al trabajar desde una imagen 2D, hay caras ocultas de las cuales tenemos que presuponer el número de cubos, trabajando también el razonamiento lógico, y por supuesto, el desarrollo de las habilidades visoespaciales y visoconstructivas.

Además de todas estas opciones, hoy os proponemos un juego al que hemos llamado PoCu.

Preparación del juego

Al final del post os dejaremos el recurso para imprimir las tarjetas del juego, de modelos 2D. Podéis seleccionar las más sencillas para ir adaptando la dificultad.

¿Cómo se juega?

Os proponemos varias opciones para jugar a partir de un jugador.

  • Se coloca el mazo de cartas boca abajo, se le da la vuelta a una de ellas y el primer jugador que consiga reproducir el modelo con los PoliCubos se lleva la carta. Seguiríamos sacando cartas hasta que se agotase el mazo, el jugador con más cartas gana. 
  • El objetivo de esta versión es ser el primer jugador en quedarse sin cartas. Se reparten todas las cartas de manera equitativa entre los jugadores, menos una que se coloca en el centro boca arriba. A la de tres, todos los jugadores deberán realizar el modelo de la carta que está en el centro, el primero que lo termine pondrá una carta de su montón en el centro, que será el nuevo modelo que hay que copiar. 

¿Qué procesos cognitivos podemos trabajar con este juego?

Habilidades visoperceptivas y visoconstructivas: tenemos que copiar un modelo en dos o tres dimensiones basado en otro, lo más rápido posible.

Motricidad fina: tenemos que ser ágiles con los dedos para enganchar los PoliCubos.

Atención sostenida: tenemos que estar constantemente atentos para que el resto de jugadores no encuentren los dibujos antes que nosotros.

Velocidad de procesamiento: la velocidad a la que somos capaces de procesar las distintas partes del modelo, es imprescindible para poder ser el primero en copiarlo.

Flexibilidad: las cartas cambian a gran velocidad, lo que implica que el modelo puede cambiar constantemente. Por ello, es necesario una buena flexibilidad para ser capaz de dejar de hacer un modelo y pasar a otro distinto.

Recomendaciones

Para trabajar con niños más pequeños o con alguna dificultad específica,  jugaremos en modo no competitivo. Siendo nosotros quien le iremos poniendo las cartas para copiar los modelos. Cada carta conseguida es un punto y al final del juego podemos contar todas y ver cuántas tienen.

También podemos trabajar la planificación, lanzándole preguntas al niño cómo ¿con qué pieza crees que podríamos empezar? E ir guiando su construcción.

#QueLaNeuroPlasticidadTeAcompañe

Para descargar el material completo pincha aquí

Si quieres más materiales para trabajar las habilidades de visopercepción y visoconstrucción accede a nuestra página de recursos

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