Policubos y PoCu

Los PoliCubos, como bien indica su nombre, tienen infinidad de posibilidades y los podemos utilizar para trabajar mil cosas. Yo los conocía en unas charlas organizadas por la Fundación Querer. En ellas nos lo presentaron como un gran material para trabajar las matemáticas, desde los conceptos más básicos a problemas complejos de la ESO. Pero según los he utilizado me he dado cuenta de que dan para mucho más que eso.

Se pueden utilizar como apoyo manipulativo para resolver problemas matemáticos básicos, para trabajar conceptos numéricos empezando por la asociación del número y la cantidad. Otra opción obvia son las construcciones, copiando un modelo físico o uno en papel, en dos o tres dimensiones. Esta opción en papel tiene la dificultad de que al trabajar desde una imagen 2D, hay caras ocultas de las cuales tenemos que presuponer el número de cubos, trabajando también el razonamiento lógico, y por supuesto, el desarrollo de las habilidades visoespaciales y visoconstructivas.

Además de todas estas opciones, hoy os proponemos un juego al que hemos llamado PoCu.

Preparación del juego

Al final del post os dejaremos el recurso para imprimir las tarjetas del juego, de modelos 2D. Podéis seleccionar las más sencillas para ir adaptando la dificultad.

¿Cómo se juega?

Os proponemos varias opciones para jugar a partir de un jugador.

  • Se coloca el mazo de cartas boca abajo, se le da la vuelta a una de ellas y el primer jugador que consiga reproducir el modelo con los PoliCubos se lleva la carta. Seguiríamos sacando cartas hasta que se agotase el mazo, el jugador con más cartas gana. 
  • El objetivo de esta versión es ser el primer jugador en quedarse sin cartas. Se reparten todas las cartas de manera equitativa entre los jugadores, menos una que se coloca en el centro boca arriba. A la de tres, todos los jugadores deberán realizar el modelo de la carta que está en el centro, el primero que lo termine pondrá una carta de su montón en el centro, que será el nuevo modelo que hay que copiar. 

¿Qué procesos cognitivos podemos trabajar con este juego?

Habilidades visoperceptivas y visoconstructivas: tenemos que copiar un modelo en dos o tres dimensiones basado en otro, lo más rápido posible.

Motricidad fina: tenemos que ser ágiles con los dedos para enganchar los PoliCubos.

Atención sostenida: tenemos que estar constantemente atentos para que el resto de jugadores no encuentren los dibujos antes que nosotros.

Velocidad de procesamiento: la velocidad a la que somos capaces de procesar las distintas partes del modelo, es imprescindible para poder ser el primero en copiarlo.

Flexibilidad: las cartas cambian a gran velocidad, lo que implica que el modelo puede cambiar constantemente. Por ello, es necesario una buena flexibilidad para ser capaz de dejar de hacer un modelo y pasar a otro distinto.

Recomendaciones

Para trabajar con niños más pequeños o con alguna dificultad específica,  jugaremos en modo no competitivo. Siendo nosotros quien le iremos poniendo las cartas para copiar los modelos. Cada carta conseguida es un punto y al final del juego podemos contar todas y ver cuántas tienen.

También podemos trabajar la planificación, lanzándole preguntas al niño cómo ¿con qué pieza crees que podríamos empezar? E ir guiando su construcción.

#QueLaNeuroPlasticidadTeAcompañe

Para descargar el material completo pincha aquí

Si quieres más materiales para trabajar las habilidades de visopercepción y visoconstrucción accede a nuestra página de recursos

El director del dibujo

Para este juego, primero vas a necesitar recortar todas las tarjetas que tienes ahí abajo. Después, vas a necesitar dos jugadores, por lo menos. Uno será el dibujante, y el otro será el director del dibujo. Pero pueden participar más jugadores, mientras se mantengan bien los turnos.

Preparación del juego:

Colocar todas las tarjetas en un mazo, que estas estén mirando boca abajo. Tener un papel, un lápiz y una goma. Si tienes una pizarra normal o blanca, mejor, así no derrochamos papel.

¿Cómo se juega?

Opción 1:

El que gane a un piedra, papel o tijeras, es el primer director del dibujo. Como director debe coger una tarjeta del mazo, sin que el dibujante la vea. El dibujante coge sus utensilios de artista y se prepara para seguir las órdenes del director.

El director debe irle dando al artista las indicaciones necesarias para que este haga un dibujo lo más parecido posible al que aparece en la tarjeta que tiene el director. Cuando el director crea que el dibujo está bien hecho, dice “¡YA!”. Cuando el juego se nos dé mejor, podemos poner un temporizador de 3 minutos, y será el temporizador el que avise de que ya no se puede dibujar más. Lo podemos ir haciendo cada vez más difícil poniendo cada vez menos tiempo en el temporizador.

Entonces el artista puede ver la tarjeta. Es él quien decide si el director ha hecho un buen trabajo describiendo o no. Si ha hecho un buen trabajo cómo director, se lleva la tarjeta, la cual cuenta como 1 punto. Tras esto, los jugadores cambian de papel. El jugador con más puntos gana la partida.

Normas: los monigotes tienen distintas expresiones faciales, para hacerlo más complicado no vale decir: está contento, sino que habría que decir, tiene la boca en una curva hacia arriba o una u hacia arriba.

Opción 2:

El que gane a un piedra, papel o tijeras, es el primer director del dibujo. Como director debe coger una tarjeta del mazo, sin que el dibujante la vea. El dibujante coge sus utensilios de artista y se prepara para seguir las órdenes del director.

El dibujante debe de irle preguntando al director preguntas para averiguar cómo es el dibujo que debe hacer. Pero el director sólo puede responder “si” o “no”, por lo que el artista debe pensar muy bien lo que va a preguntar. Se puede establecer un límite de preguntas, en un inicio podemos poner 15, pero las podemos ir rediciendo hasta 5 y hacerlo muchísimo más difícil. Otra opción es utilizar un temporizador, dándole al artista un tiempo límite para hacer las preguntas y terminar el dibujo. Lo podemos ir haciendo cada vez más
difícil poniendo cada vez menos tiempo en el temporizador.

Cuando el número de preguntas o el tiempo se hayan acabado, entonces el artista puede ver la tarjeta. Es el director el que debe juzgar si el artista ha hecho un buen trabajo. Si ha hecho un buen trabajo cómo artista, se lleva la tarjeta, la cual cuenta como 1 punto. Tras esto, los jugadores cambian de papel. El jugador con más puntos gana la partida.

En esta versión, se puede jugar con la norma de no decir qué expresión facial es, contento, triste, enfadado, pero sólo cuando se haya jugado muchas veces. Ya que entonces el artista debe hace más preguntas.

Opción 3:

Consiste en jugar a cualquiera de las dos versiones anteriores, pero cada parte correcta del dibujo suma 1 punto. Es decir, ojos, boca, cuerpo, manos, pies, pelo, complementos, orejas. Debido a que hay dibujos con mucho más detalle que otros, se puede ganar un máximo de 5 puntos por dibujo. De esta manera, todas las tarjetas tienen más o menos la misma dificultad.

Cosas en las que te tienes que fijar para dar direcciones, o cosas importantes que debes preguntar para poder dibujarlas.

  • Tamaño del cuerpo, es normal, largo o corto
  • Brazos, son dos palitos hacia abajo, dos palitos perpendiculares al cuerpo, dos curvas hacia arriba….
  • Pies, tiene pies?, cómo son?
  • Manos, tiene manos?, cómo son?
  • Ojos, son dos puntitos, dos rayitas, dos U hacia abajo…
  • Boca, una u hacia arriba, una u hacia abajo, una línea recta…
  • Pelo, largo, pincho, dos pelos, tres pelos ….
  • Orejas, tiene?, cómo son?
  • Complementos, corona, sombrero, …

Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Ver Política de cookies
Privacidad