¿Qué son?
Las historias sociales son explicaciones de situaciones que generalmente tienen un componente social, es decir, que alguno de los pasos implica la aparición de otra persona.
Las historias sociales, dependiendo de la edad y de las habilidades del lenguaje, pueden realizarse a través de texto, de dibujos o unificando ambos elementos.
Por otro lado, las historias sociales pueden tratar sobre una situación que ya ha pasado, o puede ser sobre una situación que vaya a pasar dentro de poco.
Vamos a poner varios ejemplos de historias sociales. Para estas historias vamos a utilizar únicamente texto, pero si queréis ver muy buenos ejemplos de historias sociales a través de dibujo podéis pasar por el página web de @Pictorina.
Historia Social sobre qué hacer cuando conocemos a alguien nuevo que viene a casa:
- Hoy por la tarde vamos a conocer a una niña nueva que va a venir a casa a jugar.
- Cuando llamen a la puerta voy a ir con mamá a abrirla.
- Cuando vea a la niña voy a sonreír para hacerla sentir cómoda.
- Después la voy a invitar a pasar dentro de casa.
- Le voy a preguntar cómo se llama
- Le voy a enseñar mi cuarto para que vea todos los juguetes
- Le voy a preguntar a qué le gustaría jugar
- Si lo que escoge no me gusta podemos jugar un rato a eso y luego jugar a algo que me guste a mi.
Historia social sobre la pelea que Antonio (“personaje principal”) ha tenido con su hermana pequeña Elena:
- Hoy mamá nos ha dejado jugar al Ipad por la tarde, a Elena le ha tocado el primer turno de 15 minutos y a mi el segundo turno.
- Cuando me he dado cuenta de que ya se había terminado el turno de Elena, le he dicho que me diera el Ipad.
- Ella me ha dicho: “Porfa, 5 minutos más y ya”
- Yo le he dicho que no, que lo quería “¡YA!”
- Pero ella no me dió el Ipad.
- Esto hizo que me enfadase mucho.
- Así que la empujé muy fuerte fuera del sofá y le quité a la fuerza el Ipad.
- Elena se puso a llorar. Porque la había asustado.
- Vino mamá y al ver lo que había pasado se Enfadó mucho
- Y me castigó sin Ipad el resto de la semana
Las historias sociales son especialmente conocidas por profesionales y padres de niños con Trastorno del Espectro Autista (TEA), ya que en gran medida toda la bibliografía y materiales que existen sobre historias sociales han nacido gracias a ellos. Uno de los libros que más nos gustan en este aspecto es el Cuaderno para Hablar (Programa para facilitar la comunicación en niños con trastornos del espectro autista) de María José Molero y Francisca Rivera.
¿Por qué son tan útiles?
Vamos a dividir las historias sociales en dos grandes grupos para explicar su utilidad, en primer lugar aquellas que utilizamos para anticipar una situación o generar una rutina, y en segundo lugar, aquellas historias sociales que utilizamos para explicar una situación social que ya ha pasado.
En primer lugar, las historias sociales son una herramienta de gran valor para aquellos niños a los que les cuesta comunicarse, lo cual en ocasiones da lugar a situaciones en las que ellos se encuentran perdidos porque no entienden lo que está sucediendo, y desencadena conductas en los niños, que el resto de personas no somos capaces de comprender y que generalmente no sabemos cómo gestionar, como las rabietas, los gritos, las agresiones. Las historias sociales nos serán de gran ayuda para explicar normas sociales como el saludar, despedirse, etc, pero también para anticipar y explicar situaciones que pueden ser estresantes para el niño, como pueden ser ir al médico o ir de viaje a un sitio nuevo.
En segundo lugar, podemos utilizar las historias sociales para explicar situaciones de conflicto o que han desencadenado una reacción negativa en los demás. Esto nos ayudará en gran medida a trabajar las habilidades sociales, apoyando al niño a la hora de identificar el antecedente de su conducta, la conducta y la consecuencia que tiene esa conducta en los demás. Es importante en este tipo de historias sociales, identificar la emoción que desencadena el antecedente (en nuestro ejemplo, que Elena no le de el Ipad a Antonio) en el niño (el cual siente enfado), dicha emoción está estrechamente relacionada con la conducta del niño (Empujar a su hermana y quitarle a la fuerza el Ipad). Y por otro lado, la emoción que desencadena en los demás la conducta del niño, lo cual, nos ayuda a trabajar la empatía.
Una vez explicada la situación que ha tenido lugar, podemos trabajar con el niño qué otras soluciones (conductas) podríamos haber dado ante el antecedente (que no te dén el Ipad), cómo por ejemplo, pedir ayuda a un adulto, o pedirlo más insistentemente. Esta estrategia ayuda al niño a trabajar la resolución de conflictos y ser capaz de elaborar diferentes soluciones ante dichas situaciones.
Dejadnos en comentarios si os ha gustado este post, y si os gustaría saber qué pasos debemos dar a la hora de elaborar nosotros mismos historias sociales con nuestros hijos.
Esperamos que os haya sido útil, y como siempre, que la NeuroPlasticidad os acompañe.