Hoy os traemos un divertido juego para trabajar la planificación y el control de impulsos, entre otros. Se trata de un juego que puede ser usado en individual o en grupo en el que tienes que intentar destruir un panel de abejas.
Marca
Una vez más, este juego lo distribuye la marca Flying Tiger. Ya os hemos hablado de esta marca y es que nos encanta por la variedad de materiales que tiene a un precio muy económico. Puedes encontrar tanto «juegos de los de toda la vida» como materiales innovadores y divertidos como este. Aunque no tiene tienda online, os animamos a que busquéis una tienda cercana, ya que se encuentran distribuidos por toda España, y que os sorprendáis con su variedad de productos.
Materiales
El juego incluye:
- Panal
- Abeja
- Fichas de celdas de colores (rojo, naranja y amarillo)
- Ruleta
- Martillos
¿Cómo se juega?
En primer lugar, tiramos de la ruleta, la flecha te indica el color de la celda que debes quitar, mientras sigas la regla de color puedes quitar una celda de cualquier zona. El objetivo es ir quitando las celdas de uno en uno, ya que pierde el jugador al que se le caiga el panal completo al intentar quitar una pieza. Yo normalmente concedo un punto por cada pieza que eres capaz de sacar, contabilizado por la pieza misma. Por otro lado, pones la abejita en una de las piezas superiores, si la abejita se cae de esa pieza, normalmente porque al quitar una pieza has utilizado demasiada fuerza, pierdes un punto. Finalmente, si al quitar una pieza se cae otra, no te llevas la pieza.
¿Qué estamos trabajando?
- Planificación. Tenemos que buscar la mejor estrategia para tirar la celda que nos ha tocado sin que afecte a la estructura entera, por lo que tenemos que ser cuidadosos al seleccionar la ficha que intentaremos retirar.
- Control de impulsos. Debemos controlar nuestra respuesta automática, esperar y seleccionar cuidadosamente el mejor movimiento.
- Lógica y razonamiento. Debemos intentar deducir cómo afectará mi movimiento al resto de fichas para evitar que se caigan más de la cuenta.
Recomendaciones
Las primeras veces que se juegue, el adulto puede ir pensando en voz alta para que el niño pueda copiar y entender que estrategias está utilizando, de esta forma estamos modelando lo que llamamos «autoinstrucciones».
Al tener las piezas forma de hexágonos, las piezas pueden mantenerse en su sitio aún quitando varias de las piezas de su alrededor. Esto puede sorprender a los niños, por lo que el adulto puede preguntar ¿Por qué crees que está pieza no se cae? Deja que el niño razone, si ves que tiene dificultades ve dando pistas, pero deja que el llegue a sus propias conclusiones.